Nueva Rumasa y Martinsa impulsan el despegue de Mercadeuda
La plataforma online pone en contacto a vendedores y compradores de deuda.
Acreedores de Nueva Rumasa y de Martinsa Fadesa han sido los primeros en recurrir a los servicios de la recién creada start-up española Mercadeuda. Pero no son los únicos, pues en el actual escenario económico español (con numerosas quiebras de empresas, problemas de liquidez y acceso a la financiación, aumento de la morosidad...) sus clientes (vendedores y compradores de deuda, a los que pone en contacto) se encuentran por doquier.
Con poco más de un mes de funcionamiento, esta plataforma online cuenta ya con más de 400 vendedores de deuda y cerca de 200 potenciales compradores interesados. Entre los primeros están muchas pymes y autónomos que tienen facturas impagadas y que prevén que no van a cobrarlas porque sus deudores son la administración pública o empresas en quiebra o situación concursal. Entre los segundos, fondos de inversión o compradores profesionales que buscan obtener grandes expectativas de rentabilidad con la compra de deudas de terceros.
Mercadeuda ya ha subido a la plataforma entre 45 y 50 millones de euros de deuda, la cual ha pasado previamente un proceso de registro, y tienen otros 40 millones más de deuda declarada que se ha dirigido a ellos. "Alrededor de un tercio de la deuda que nos ha llegado es de Nueva Rumasa", explica âscar Ortega, consejero delegado de Mercadeuda.
El directivo cuenta que la mayor parte de vendedores de la plataforma son acreedores de deudas por importes entre 25.000 y 200.000 euros, aunque hay varios acreedores registrados con deudas pendientes por importe de varios millones. Concretamente, cita los ejemplos de una empresa con 10 millones de euros en pagarés de Clesa y de otra que es acreedora por 15 millones de euros de una administración del norte de España.
Mercadeuda, un portal pionero en este ámbito en España, se presenta al mercado como "una alternativa a la viabilidad de las maltrechas empresas". Ortega recuerda que en España hay actualmente casi 6.000 empresas en situación concursal (18.000 desde que empezó la crisis). Además, y según el experto en morosidad Pere L. Brachfield, el 67% de los cierres de negocios en España durante los últimos tres años se deben a la falta de liquidez provocada por los impagos y retrasos en el cobro de facturas. Solo las Administraciones públicas acumulan una deuda con las pymes y autónomos de 12.000 millones, derivada del impago de obras y servicios, cifra que asciende a los 40.000 millones si se tiene en cuenta la deuda viva con empresas privadas.
Ortega señala que a través de Mercadeuda los vendedores de deudas pueden recuperar una parte de su dinero (ya que las deudas se venden, generalmente, con un descuento). Y, además, hacerlo de forma inmediata, lo que ayudaría a estas empresas a seguir trabajando, ya que a muchas de ellas los bancos ya les han cortado el grifo de la financiación.
Sobre los descuentos, el consejero delegado de Mercadeuda explica que son más altos (hasta de un 80%) en el caso de que la deuda se tenga contraída con empresas en dificultades financieras que en los que el deudor es la Administración pública. En este último caso, los descuentos suelen ir del 10% al 20%. "Nadie cuenta que en España una Administración vaya a entrar en una situación de quiebra desde un punto de vista jurídico, pero la realidad muestra retrasos de pago de facturas de hasta tres años".
Ortega deja claro que Mercadeuda no actúa como comprador ni fija los precios de venta para una determinada deuda. "Simplemente facilitamos el contacto entre acreedores y potenciales compradores. Y normalmente estos últimos son empresas que se dedican a la gestión de recobro y fondos institucionales especializados en comprar deuda como una forma de entrar a controlar una compañía". En este sentido, cuenta que un fondo muy conocido entró en contacto con ellos para plantearse ser aglutinadores de toda la deuda de Nueva Rumasa para comprarla. "Al final no ha prosperado; se ve que al entrar la empresa en concurso no han querido seguir".
La compañía revisa, no obstante, toda la información que los usuarios publican, así como la actividad que estos registran, dando de baja a los que incumplen los términos de uso del servicio.
Muy celosos con la privacidad de los datos
El modelo de negocio de Mercadeuda es sencillo. Aunque de momento no están cobrando por el servicio, porque quieren tener una masa crítica que les haga útiles e interesantes. El objetivo es cobrar una cantidad por publicación de la deuda. Y la suma se establecerá en función del precio de venta de la deuda y del tiempo que quieran tenerla publicada.
Ortega insiste en que la plataforma está diseñada de forma que el acreedor pueda decidir qué datos quiere publicar y ocultar. "Somos muy celosos de la privacidad".
Tras Mercadeuda están tres socios, con conocimientos financieros y tecnológicos: Luis Dueñas, que procede de Infobolsa (y antes trabajó en AGF Seguros y Banca Catalana); José Luis Vallejo, cofundador de BuyVip y director general de Media Net Software, y Ortega, que, además de trabajar en BBVA, ha cofundado varios proyectos de internet.
Proyecto global
Mercadeuda ha nacido con un capital social de 200.000 euros. "Suficiente para desarrollar la mejor plataforma y darnos a conocer". Aunque arranca en España, el objetivo es lanzarla próximamente a otros países "de la mano de un inversor paneuropeo", cuenta Ortega.