Accionistas poseedores de un 71,7% de los títulos dieron su respaldo a la operación, que había sido recomendada previamente por el Consejo de Administración de la multinacional, especializada en dulces y refrescos. La oferta seguirá en pie hasta próximo aviso para los accionistas que aún no han aceptado la opa.
Según el proceso establecido, cuando Kraft obtenga el 75% del apoyo sacará a la británica del mercado de valores, y, con el 90 por ciento, podrá comprar automáticamente los títulos restantes.
La presidenta de Kraft, Irene Rosenfeld, dijo que el negocio combinado tenía un "futuro sensacional". "Juntos, tenemos una impresionante implantación global y una cartera única de marcas icónicas, con un tremendo potencial de crecimiento", declaró. "Doy una calurosa bienvenida a los trabajadores de Cadbury a la familia de Kraft Foods y espero conocerles en los próximos días y semanas", añadió.
Cientos de empleados de la histórica firma británica se manifestaron hoy ante el Parlamento británico pidiendo garantías para sus trabajos y condiciones laborales, al tiempo que pidieron una nueva ley que evite la compra de marcas tradicionales del Reino Unido por empresas extranjeras.