Barroso retoma su viacrucis
¿Se acuerdan? José Manuel Barroso todavía no ha logrado renovar su "contrato" como presidente de la Comisión Europea a pesar del empeño que ha puesto. Esta semana ha retomado su particular viacrucis para intentar cerrarlo el próximo miércoles en Estrasburgo.
Antes de irse de vacaciones Barroso fue "condenado" por los 27 gobiernos de la UE a seguir al frente de la Comisión otros cinco años. Asumió con alborozo la carga con la esperanza que el Parlamento europeo ratificase la decisión el 16 de julio. Primera caída del portugués.
Socialistas y liberales se negaron a realizar la votación de una manera, a su juicio, tan precipitada. Y pidieron a Barroso que abriese consulta con los grupos políticos y presenta un programa de trabajo si quiería contar con la "cirinea" ayuda de sus votos.
Cabe imaginarse el calvario de verano que habrá pasado el portugués intentando pergeñar un programa de gobierno para un organismo que no lo es. La semana pasada lo presentó, aunque según sus críticos sólo es un intento de lavar la cara a la política neoliberal que ha aplicado durante los úlitmos cinco años.
Y eso nos lleva a la séptima estación del particular viacrucis de Barroso. Mañana jueves sabremos si, a pesar de ese programa, Barroso cae por segunda vez. Los grupos políticos del Parlamento deben decidir si someten por fin a votación el nombramiento. Si es así, el exprimer ministro portugués podría contar con los votos necesarios el próximo miércoles.
Pero si no se vota la semana que viene, tendrá que esperar y su ratificación, probablemente, debería hacerse con el Tratado de Lisboa en vigor (que requiere mayoría cualificada y no simple como el actual) o tras la hecatombe de un segundo No a ese texto en el referéndum que se celebrará en Irlanda el 2 de octubre. En ese caso no es probable que la candidatura de Barroso llegue "viva" a la décimocuarta estación.