Los españoles canjearon en julio más de 332 millones de pesetas en euros
Los españoles canjearon 332,7 millones de las antiguas pesetas en euros durante el mes de julio, la misma cantidad que la cambiada el mes anterior, por lo que percibieron dos millones de euros, según datos del Banco de España.
Tras este canje, los españoles tienen actualmente en su poder 1.752 millones de euros en billetes y monedas de pesetas, lo que supone 291.175 millones de las antiguas pesetas.
La conversión se realizó a través de billetes, ya que en junio había 935 millones de euros en papel peseta, mientras que el importe un mes después era de 933 millones de euros (155.238,14 millones de pesetas).
Por otro lado, el montante en monedas se mantuvo en los 817 millones de euros en monedas de pesetas en el mes julio, lo que supone 135.937,36 millones de pesetas en manos de los españoles.
En lo que va de año, los españoles han canjeado un total de once millones de euros en papel peseta, lo que supone un total de 1.830,25 millones de pesetas.
Durante 2008, año en el que España entró finalmente en recesión, se canjearon 28 millones de euros, lo que supone un total de 4.658,8 millones de pesetas.
De los 28 millones de euros retornados, un total de 25 millones de euros (4.159,6 millones de pesetas) fueron devueltos en billetes y otros 3 millones de euros (499,1 millones de pesetas) en monedas.
El Gobierno español fijó en tres meses el periodo de convivencia para ambas monedas, desde el 1 de enero de 2002, cuando comenzó a circular el euro en el bolsillo de los españoles, hasta el 31 de marzo del mismo año, y, desde entonces y hasta el siguiente 30 de junio, estableció un periodo de canje de las monedas y de los billetes en pesetas en las oficinas bancarias. A partir del 1 de julio de ese año, los españoles tienen que acudir al Banco de España si aún conservan la antigua divisa nacional.
Si bien, el banco emisor estima que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada del euro nunca serán estregadas al Banco de España para su canje porque permanecerán en manos de los españoles como pieza de coleccionismo, o bien por deterioro, pérdida o salida del país en los bolsillos de los turistas.