Industria no incluye el bono social en el decreto de la futura tarifa eléctrica
El Gobierno ha dado luz verde al nuevo sistema de tarifas de último recurso que entrará en vigor el 1 de julio. Será la única tarifa que quedará y se aplicará a casi 25 millones de consumidores. La bonificación social prometida para las rentas más bajas por Industria no figura en el real decreto.
A sólo tres meses vista de su entrada en vigor, el Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que regula la tarifa de último recurso (TUR), que afectará a casi 25 millones de clientes eléctricos. Exactamente, los que tienen contratada una potencia inferior a 10 kW, por lo que quedan fuera del precio regulado más de 1,2 millones de pequeños consumidores. Estos representan el 31% del mercado doméstico a tarifa.
Aunque el ministro de Industria, Miguel Sebastián, había prometido incluir en el nuevo sistema una bonificación social, o descuento a aplicar a los consumidores de rentas bajas, nada de ello figura en el texto aprobado el viernes. El bono social sí se incluía en una disposición transitoria del borrador remitido a la CNE y al Consejo de Estado y el ministerio pretendía que lo pagara el sector, algo a lo que éste se resistía.
Fuentes empresariales aseguran que este descuento se debe regular por ley, por lo que, o se aprueba próximamente un real decreto ley, o se ha de tramitar en el Parlamento. En todo caso, es difícil que se aplique desde julio.
El descuento en el recibo de las rentas bajas debe ser regulado en una ley o real decreto ley
La nueva norma tiene importantes consecuencias para los consumidores, pero, sobre todo, para las empresas. A partir de ahora, el suministro a tarifa no lo harán las distribuidoras (que se limitarán a su actividad de distribución y a cobrar peajes), sino que de él se encargarán cinco suministradores de último recurso, que han creado las cinco grandes eléctricas elegidas para ello: Endesa, Iberdrola, Fenosa, HC Energía y Eon.
De la lista oficial quedan excluidas las 300 pequeñas distribuidoras, que sólo mantendrán las redes, pero se quedarán sin su cartera de medio millón de clientes. La única solución para ellas es crear comercializadoras en el mercado libre e intentar mantener a sus clientes ofreciéndoles, como mucho, el precio de la tarifa. Una de las propuestas que ha desaparecido del borrador es la posibilidad de hacer descuentos sobre la tarifa, que será única.
La actual tarifa integral (que componen el precio de la energía y la tarifa de acceso) desaparece y sólo quedará la de acceso. Por tanto, al no liquidarse el precio de la energía como hasta ahora, las compañías pueden incurrir en un riesgo, 'tanto en precio como en cantidad', según aseguran en una eléctrica, que no corren en el actual sistema. Precisamente, en una nota de prensa, el Ministerio de Industria justifica la elección de las cinco grandes como suministradoras de último recurso en que son 'compañías con medios suficientes para asumir esa actividad, que entraña un cierto riesgo'. Para evitarlo, añaden en el sector, se debería permitir hacer ajustes.
De momento, el real decreto regulará sólo el suministro de último recurso, ya que la tarifa propiamente dicha se fijará en 'las disposiciones necesarias', a través de una metodología 'transparente'. Las empresas esperan que la tarifa sea realmente aditiva y se calcule a través de subastas. El mercado mayorista (pool) deja de ser la referencia para fijarla, y las empresas pueden comprar donde quieran.
Los clientes elegirán suministrador
Para evitar la alarma social provocada con la facturación mensual de la electricidad, el real decreto sobre la TUR obliga a las empresas a informar por carta a sus clientes sobre el 'nuevo esquema de suministro' y ofrecerles la lista de suministradores de último recurso (que también estarán en la web de la CNE).Y es que una de las grandes novedades es que los consumidores podrán decidir a partir de julio cuál de los cinco suministradores de último recurso le venderá la energía. Sin embargo, las eléctricas critican el escaso margen que Industria les da para aplicar el nuevo sistema (la TUR del gas se conoció un año antes de su entrada en vigor, el 1 de julio del año pasado).En el caso de los clientes de las 300 pequeñas distribuidoras eléctricas (conocidas como las de la transitoria 11), si no eligen suministrador, serán traspasados al del grupo de la distribuidora aguas arriba (la de la zona que ahora distribuye a la pequeña).