La filial de Renault Dacia podría despedir a 4.000 trabajadores
El constructor de vehículos Dacia, filial rumana de Renault, podría despedir hasta 4.000 trabajadores en el "escenario más catastrófico" del desarrollo del actual contexto de crisis que vive el sector del automóvil, dijeron hoy a Efe responsables de Renault.
La intención del grupo es mantener a todos sus efectivos y retomar el ritmo de producción normal, que ha sido sensiblemente reducida a base de paros técnicos, pero en un escenario "catastrófico que nadie desea", se podría llegar a prescindir de entre 3.000 ó 4.000 trabajadores, indicaron las mismas fuentes.
La crisis financiera, que tanto afecta al sector automovilístico, provocó que las ventas en diciembre cayeran en Rumanía un 55%, a lo que hay que sumar la "inundación de vehículos extranjeros de ocasión" en el mercado rumano.
Desde Renault echan la pelota al tejado del Gobierno rumano y sugieren medidas para reactivar el mercado, como una prima por desguace (medida anunciada, por ejemplo, en España y Francia, en diferentes versiones).
Por su parte, unos 5.000 empleados de Automobile Dacia protestaron ayer ante la sede de la compañía en Pitesti-Mioveni para pedir al Gobierno la protección de los puestos de trabajo de la industria automovilística nacional.
Los 12.000 trabajadores de Dacia, que se reincorporaron ayer a sus puestos tras un parón de actividad de un mes, se enteraron que tendrán que quedarse en casa otras dos semanas a partir del 26 de enero, a causa de la crisis en el sector.
El acto de ayer fue organizado por el Sindicato Automobile Dacia (SAD) y apoyado por la patronal para solicitar el mantenimiento de la polémica tasa sobre la importación de automóviles de segunda mano, llamada "tasa de contaminación" y que fue triplicada en diciembre por el anterior Gobierno liberal.
La Comisión Europea advirtió recientemente al Gobierno rumano que el aumento de este impuesto viola la legislación europea ya que la tasa sobre un automóvil usado no puede superar el valor del mismo.