Tipos de interés altos en Europa, la debilidad del sector constructor e inmobiliario, y la resaca del discurso de ayer del presidente de la Fed, Ben Bernanke, y su preocupación por la inflación en Estados Unidos. Todos estos factores han hecho que los inversores recojan beneficios y eviten los riesgos de un mercado dominado en los últimos tiempos por los vaivenes. ¢A lo que estamos asistiendo es a un mal de altura, tras la reciente fortaleza de la Bolsa¢, dijo Pedro Cubillo, gestor de fondos de MG Valores, a Reuters. ¢Los temores inflacionistas son tomados más bien como una excusa para realizar una toma de beneficios que como una razón que justifique los descensos¢, agregó.
El pesimismo de Nueva York, que hoy vuelve a las pérdidas, no hizo más que agravar la corriente de ventas que recorre Europa desde el lunes. En Madrid, el Ibex bajaba un 2,52% al cierre, hasta los 14.943,90 puntos (la mayor caída desde el pasado 24 de abril, cuando bajó un 2,72%). El resto de plazas del viejo continente también recortan posiciones. En concreto, el Dax alemán resta un 2,2%, el CAC 40 desciende un 1,5%, mientras que el indicador de Londres Ftse 100 retrocede un 1,6%.
Ni un sólo valor de la cesta del selectivo conseguía terminar el día en positivo. Las mayores caídas eran para Sacyr, que pierde un 5,1%; seguido de Acciona (-4,99%); Inditex (-4,1%); y Ferrovial (-3,8%). Los pesos pesados del mercado tampoco se sustraían a las caídas. Telefónica bajaba un 2,1%, Santander se depreciaba un 1,6%. Iberdrola recorta un 4% a 42,58 euros tras haberse convertido en el último mes en el mejor valor del Ibex 35, con una ganancia cercana al 7%.
En la agenda del día destaca también el debut en el parqué de Realia, inmobiliaria participada por Caja Madrid y FCC, que ha comenzado su andadura en el ruedo bursátil con una subida del 0,92% para intercambiarse en 6,58 euros. La OPV de la inmobiliaria, con el precio de salida por debajo de la parte baja de la banda indicativa, no ha parecido interesar mucho a los inversores.
Corrección lógica
Los expertos coinciden en destacar que la Bolsa se ha revalorizado mucho y que el nivel de los 15.500, a los que cerró el pasado viernes, era el techo recomendado por muchas firmas para finales de año, por lo que es lógico que ahora tenga movimientos a la baja.
Muchos de ellos vaticinan que el Ibex alcanzará los 16.000 puntos este año, ya que las operaciones corporativas en curso y otras posibles que puedan surgir, como la Altadis o Iberia, pueden darle un impulso y situarlo, incluso, en niveles superiores.