Energías políticas

El último giro en la trama sobre la larga historia de la toma de control de Endesa, en la que la eléctrica italiana Enel ha entrado en escena, habrá dejado a los accionistas del gigante eléctrico español como si estuvieran viendo una farsa (...). La opa de Eon, que hasta la semana pasada parecía una apuesta razonablemente segura, corre ahora un peligro real. (...) Esta saga podría haber sido buena para los accionistas de Endesa (...) si fuera una verdadera competición. Pero este no es el caso (...). ¿Por qué ha irrumpido Enel en la refriega? Existen abundantes razones para creer que la motivación es en parte política (...). Si hubo intromisión del Gobierno, es lo último que Europa necesita en un sector que ya está altamente politizado. El aumento del precio del petróleo, los juegos del gas natural de Rusia en los dos últimos meses de enero y lo que los franceses llaman patriotismo económico han frustrado los intentos comunitarios de abrir la industria energética (...).

Endesa es el único gran pez disponible en Europa occidental, y está disponible porque la UE estuvo el pasado año incordiando a Madrid por su proteccionismo. (...) Madrid, Roma y París no se están haciendo a sí mismos, a sus empresas, ni a sus ciudadanos ningún favor al permitir estos juegos energéticos'.