El récord de la confianza empresarial confirma la recuperación en Alemania
La locomotora alemana despega definitivamente. El índice IFO de confianza empresarial se situó en diciembre al nivel más alto desde la reunificación del país, producida a principios de los años noventa.
El índice que elabora el Instituto de Investigación Económica alemán (IFO) sobre clima empresarial se situó este mes en 108,7 puntos, dos puntos más que en noviembre, según hizo público ayer la institución. El dato es muy importante no sólo porque supone una subida muy grande en un sólo mes (de 106,8 a 108,7 puntos) sino porque coloca el índice en niveles históricos no vistos en más de 15 años. Además, los expertos esperaban una ligera caída para dar respiro a la tendencia al alza registrada en los últimos meses.
Sin embargo, el instituto recalcó ayer que la economía alemana atraviesa un momento de expansión 'extraordinaria', sobre todo en los productos manufacturados, clave para su industria exportadora. Mejora, no sólo el clima empresarial, sino también los otros índices anexos como la percepción de la situación económica o las perspectivas de futuro por parte de los empresarios germanos en lo que es la primera economía de la UE.
Lo recogido ayer por el IFO no es más que una prueba del optimismo que reina en el país, deseoso de salir de un periodo de estancamiento económico en el que ha pasado más de dos años. El último dato de crecimiento del PIB lo sitúa por encima del 2% interanual.
La mejora de la primera economía de la UE debería servir para aumentar las ventas españolas
El Instituto de Economía de Kiel, otro de los organismos de mayor prestigio, ha elevado su previsión para el PIB alemán en 2007 desde el 1% al 2,1%. La Comisión Europea, más moderada, mantiene todavía una estimación del 1,2% pero el comisario de Asuntos Monetarios, Joaquín Almunia, ha reconocido que si se confirman esta últimas señales, Bruselas corregirá al alza las estimaciones para Alemania, que beneficiarán también al resto de países de la Unión Europea.
Los expertos están también sorprendidos por la rápida recuperación germana. Así le ocurre a José Luis Martínez Campuzano, analista de Citigroup en España. En su opinión, las mejores expectativas implican que las empresas pueden soportar los actuales niveles del euro y que la subida de impuestos de Alemania en enero podrá ser superada sin problemas.
'Tras el primer impacto de la subida del IVA, la inflación debería dar margen para mantener los tipos de interés en el 3,5% actual', comenta.
La mejora de la economía alemana servirá para mejorar las exportaciones españolas hacia el gigante centroeuropeo pero no para equilibrar la balanza exterior de España con Berlín. 'No hay indicios que hagan pensar que el déficit vaya a cambiar en cinco años; España debería hacerse fuerte en otros sectores como la informática o la automoción para tratar de complementar su producción con la de Alemania. En los coches, por ejemplo, especializarse en vehículos de menor precio', indica a Cinco Días Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales.
Las exportaciones, figura clave
El último informe del Bundesbank (banco central) pone de relieve las causas de los cambios operados en la economía germana. La exportación tiene buena parte de las respuestas en un país que mantiene superávits comerciales con casi todas las regiones del mundo. Así, las ventas al exterior repuntaron en el tercer trimestre y aportaron 0,4 puntos al PIB. En tasa interanual, el avance del PIB germano se encontraba ya en el 2,8% a final del tercer trimestre. Por otro lado, el aumento del consumo también fue relevante, un 0,7% más hasta septiembre.Aunque las perspectivas son muy positivas también para el cuarto trimestre, el Buba muestra sus reticencias sobre la primera parte de 2007. Ello se debe a que en enero entra en vigor la subida del IVA del 16% al 19%, lo que hace difícil hacer pronósticos sobre el efecto que tendrá en la producción industrial. El Bundesbank reconoce que algunas empresas y consumidores han adelantado sus pedidos a 2006 para sortear el alza de impuestos, lo que ha podido ser la causa del fuerte aumento de las matriculaciones de vehículos (por encima de los dos dígitos).