Balance transatlántico en el intercambio de información
Por suerte, el pacto entre EE UU y la UE sobre el intercambio de información sobre pasajeros de aviones es sólo provisional, con el objetivo de poner parches a un acuerdo del que siempre se dice que expirará el próximo verano. Según el último trato, las aerolíneas europeas siguen teniendo que pasar información sobre sus pasajeros a las autoridades de seguridad de EE UU (...). Pero desde el punto de vista europeo tiene lagunas que deben ser remediadas en cualquier futuro acuerdo.
Irónicamente, fue el Parlamento Europeo el que impulsó a la Corte Europea de Justicia a anular el acuerdo de 2004 (...). Aun así el resultado de esta acción del Parlamento (...) es que al menos, hasta el verano que viene, los datos circularán más libremente entre las agencias de Washington (...). Washington puede garantizar la privacidad de sus propias agencias, pero no la de cualquier tercero, por ejemplo el Gobierno saudí, al que podría pasarle información en su 'guerra global contra el terrorismo' (...).
La información autorizada debe ser la base del nuevo marco legislativo que la UE está desarrollando para conciliar la privacidad de los datos con las necesidades de seguridad, así como del nuevo acuerdo sobre información de las aerolíneas con Washington.