Europa ultima un sistema de mediación entre supervisores del mercado
El comité de reguladores de mercados europeos, CESR, ha propuesto la creación de un sistema de mediación entre supervisores para dirimir cómo aplicar las directivas europeas en caso de diferencias de criterio. Manuel Conthe preside el grupo de trabajo.
El comité de reguladores europeos CESR, del que forman parte los supervisores del mercado de los 25, pretende mejorar la cooperación entre las Comisiones de la zona, y para ello ultima la creación de un sistema de mediación que resuelva diferencias de criterio. La propuesta de este sistema de mediación ha sido sometida a consulta por CESR, que ya tiene un grupo de trabajo dirigido por Manuel Conthe, presidente de la CNMV.
'Trata de resolver disputas en relación con la aplicación de las normas. Es un mecanismo de conciliación que evita tener que acudir a los procedimientos de infracción de la UE', explica Conthe. 'Si en una investigación sobre abuso de mercado un regulador se muestra perezoso a la hora de compartir información ya hay una herramienta para solucionar el problema. O si hay diferencias sobre el folleto de emisión de un activo que afecta a dos reguladores'.
Este tipo de medidas supone, como señala Rodrigo Buenaventura, responsable del área internacional de la CNMV, el reforzamiento del escenario actual de colaboración entre reguladores nacionales, sin que sean necesario cambios de carácter institucional como un regulador financiero único.
Con todo, estos sistemas siguen siendo insuficientes para un mercado con cada vez menos barreras, tal y como se puso de manifiesto con el caso Citigroup. En agosto de 2004 el banco realizó una venta masiva de bonos desde Londres y a través de una plataforma internacional, y la investigación del caso ha puesto de manifiesto las limitaciones del modelo. Pero de momento no se plantean cambios. 'El enfoque con el que se trabaja trata de, con los mimbres que hay ahora, ver hasta dónde se puede llegar en la cooperación', señala Conthe. 'CESR es muy prudente y apunta algunas cosas, como que si se tuviesen que registrar las agencias de rating que se hiciese en un registro europeo y no en 25. Pero esta recomendación se hizo antes del fracaso de la Constitución, que demostró la dificultad de modificar los tratados. Ir mucho más allá del modelo actual de cooperación entre reguladores nacionales; plantear la creación de una SEC europea, sería políticamente muy difícil y generaría celos y cuestiones de capitalidad'.