Soria se convierte en referencia de la cultura celtibérica
Tras la estela de Numancia es el nombre del evento turístico-cultural más relevante de Castilla y León: la Exposición Celtíberos 2005, que con una inversión de más de 2,3 millones estará abierta a partir de hoy y hasta finales de año en Soria.
La muestra que convierte la provincia en el referente mundial de la cultura celtíbera, ocupa una superficie de 900 metros cuadrados en varias áreas del Museo Numantino.
Numancia, a sólo 7 kilómetros de la capital soriana, concentra uno de los yacimientos arqueológicos más valiosos de Soria. El pueblo que encabezó la resistencia contra el asedio de Roma durante 20 años, cayó finalmente por inanición en el verano del 133 a. C. Pero la ciudad se ha convertido en un símbolo universal de la lucha por la libertad.
Más allá de la discordia que existe entre los historiadores, se llama Celtiberia al territorio montañoso rico en arqueología que desde el río Ebro ocupan las cabeceras del Duero y el Tajo.
La cultura celtibérica, que parte del siglo VI aC, desarrolló en su etapa final la vida urbana. Y la ciudad se configuró como verdadero centro organizador, administrativo y político de su territorio, en el que se distribuían poblados y aldeas.
La muestra exhibe un total de 400 piezas, muchas de las cuales han sido aportadas por 20 museos europeos y 17 españoles. Además, los objetos pueden percibirse en ambientes recreados a través de medios audiovisuales y tecnológicos, para una mejor comprensión. Los espacios están acondicionados con programas específicos para cada uno de los yacimientos arqueológicos de Tiermes, Uxama y Numancia.
Diez módulos recogen el contexto histórico, la evolución urbana, el ámbito doméstico, artistas y artesanos, la organización social, la lengua y la escritura, los dioses y el ritual funerario, la guerra contra Roma, conquista y romanización, entre otros temas.
El visitante se interna en un recorrido por el mundo celtibérico y atraviesa una serie de ámbitos que explican aspectos representativos como el paisaje característico de la época, la visión de la vida cotidiana, el trabajo artesanal y el arte como lenguaje; sus dioses y ritos, el arte de la guerra, la incorporación al mundo romano y la relación del pasado con el presente.