Un camino diferente

Después del atentado con bombas contra los trenes del 11-M de 2004 en Madrid ha devenido un lugar común comparar ese ataque con los que tuvieron lugar en Nueva York y Washington 911 días antes (...).

Tres días después de los atentados, el partido gobernante de José María Aznar fue derrotado y los socialistas dirigidos por José Luis Rodríguez Zapatero fueron llevados al poder.

El Partido Popular de Aznar dijo que la población se acobardó por el terror; los socialistas dijeron que el partido de Aznar fue castigado justamente por enviar las fuerzas armadas del país a Irak contra una amplia resistencia popular (...).

España ha quedado como un país profundamente dividido sobre el significado de los hechos y la respuesta política apropiada. Con los socialistas, España ha abandonado la idea de que la guerra contra el terror no debería ser pensada como una guerra más, sino esencialmente como una cuestión de imponer la vigencia de la ley.