Enxebre 2003, un albariño peculiar
La bodega Condes de Albarei ha conseguido el certificado internacional de calidad ISO 9001, que garantiza la calidad en los procesos de elaboración y comercialización de sus vinos (concedido por la auditora Lloyd's Register Quality, una de las más acreditadas).
Pero esta adega gallega es bien conocida. Lleva 16 años elaborando albariños en el valle de Salnés (Pontevedra), la comarca más conocida de las cinco subzonas que componen la DO Rias Baixas. Aunque funciona como sociedad anónima, se nutre de 200 hectáreas de viñedo de los socios cooperativistas, lo que supone la mayor extensión vitícola de toda la DO.
Toda la uva cultivada y elaborada es de la variedad albariño, una cepa responsable de los famosos blancos del mismo su nombre. Adaptada al microclima marítimo húmedo y templado de las rías, produce unos vinos extraordinariamente fragantes, de concentrada elegancia y finura.
Con ella Condes de Albarei elabora tres vinos monovarietales diferentes: el joven, un albariño clásico del que producen más de un millón de botellas, el Carballo Galego, fermentado y criado en roble autóctono gallego, de marcada personalidad, y el Enxebre (éstos dos últimos vinos especiales, de producción reducida).
El Enxebre se hace con racimos escogidos de los viñedos más viejos, que se someten a maceración carbónica (enteros, con hollejos y sin despalillar ni prensar) durante tres días, para posteriormente realizar la fermentación maloláctica. Una forma de elaboración poco común en la zona que pretende remedar prácticas ancestrales, dando lugar a vinos con más cuerpo, estructura y longevidad.
Este 2003, aromático, intenso, muestra en nariz frutas blancas y tropicales y notas florales. En boca es fresco (muy buena acidez), frutal, pero glicérico, con cuerpo y un final largo lleno de sensaciones aromáticas. Precio: 12 euros.