La editorial Santillana se plantea expandirse a Oriente y a la Europa de los 25
La editorial Santillana se plantea como objetivo 'inmediato' introducirse en los mercados de Oriente y en la Europa de los veinticinco, según anunció ayer su consejera delegada, Isabel Polanco, quien aseguró que en esos países hay una 'oportunidad' que no se puede 'desaprovechar'.
Polanco hizo este anuncio en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde esta mañana participó en la Escuela de Economía de la Empresa 'Herbert A. Simón'.
La consejera delegada aseguró que trabajar no sólo en español, sino también en la difusión y enseñanza de esta lengua, 'es una oportunidad', por lo que la Europa de los 25 y países como China, India y Japón podrían ser unos mercados 'atractivos e interesantes'.
'Hay una oportunidad que no debemos desaprovechar y está dentro de nuestros objetivos en un futuro inmediato', subrayó Isabel Polanco, quien precisó, no obstante, que de momento el grupo no ha marcado una estrategia, aunque sí tiene el 'objetivo claro', que es lo que 'marca el camino'.
Polanco subrayó que el español, como lengua extranjera, 'está teniendo una vigencia importante' y recordó que el próximo año se celebra el cuarto Centenario del Quijote, que puede servir para que los gobiernos español y latinoamericanos le den un impulso institucional importante a esta lengua.
Según Polanco, entonces se pueden abrir oportunidades muy concretas y su grupo quiere estar ahí.
El grupo Santillana, que empezó a trabajar en los sesenta en el área editorial, está presente en todos los países del continente Americano, excepto en Canadá, y su última implantación se ha producido en Brasil, donde en el 2000 compró la editorial 'Moderna'.
La editorial se ha visto afectada por todas las crisis latinoamericanas, de las que siempre ha salido reforzada.
Polanco explicó que ante estas situaciones, siempre se aplica un mismo patrón, que es producto de la propia experiencia: recortar los gastos y mantener las inversiones en producto y en estrategia comercial. Esa política permite a Santillana consolidarse y sobrevivir en su posición de mercado tras crisis como la de Argentina.