Libertad bajo fianza para un directivo de Azkoyen
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dejó ayer en libertad bajo fianza de 20.000 euros a Jesús Marcos Calahorra, jefe de Administración de la empresa de máquinas expendedoras Azkoyen. El magistrado acusa al directivo de haber pagado en noviembre de 2001 37 millones de pesetas (222.374 euros) a ETA en concepto de 'impuesto revolucionario'.
Según consta en el auto dictado ayer por el magistrado, Calahorra recibió 6.000 euros por la gestión y actuó por orden del consejo de administración de la entidad navarra. Por ello, el juez afirma en la resolución que 'sin perjuicio de la responsabilidad en la que han podido incurrir los miembros del Consejo', Calahorra pudo cometer un delito de allegamiento de fondos a organización terrorista. El juez ha dado 72 horas de plazo a Calahorra para que pague la fianza y eluda la prisión. En cualquier caso, el imputado deberá comparecer cada dos semanas en el juzgado más próximo a su domicilio.
Intervención
El auto explica que 'en septiembre de 2001 se intervino una comunicación interna de ETA dirigida a Otsagi, responsable del aparato militar de ETA y encargado del cobro y gestión de las extorsiones conocidas como 'impuesto revolucionario', en el que se hacía referencia a la satisfacción por Azkoyen de 'la deuda que tenían con nosotros''. El documento estaba firmado por Gezi (aparato de administración económica de ETA) y está relacionado con otro de diciembre del mismo año en el que se ordena 'quitar de la lista a Azkoyen'.