La Bolsa de Japón premia este ejercicio

La Bolsa japonesa ha tenido desde el pasado mes de marzo una fuerte revalorización que, en su mejor momento, alcanzaba el 40% (después ha tenido un retroceso que deja ese porcentaje limitado al 34%).
La pregunta que se plantea todo el mundo es si el índice Nikkei 225 va a ser capaz, esta vez, de conservar lo sustancial de las ganancias obtenidas desde la primavera. La pregunta tiene, en el caso de la Bolsa japonesa, una especial razón de ser, pues desde que comenzara su larga caída en enero de 1990 ha pasado por al menos cinco recuperaciones fallidas.
Obviamente, todo dependerá de lo que suceda con la economía japonesa, que aunque se encuentra estancada desde hace casi 14 años, está dando de nuevo síntomas de vitalidad.
A su vez, lo sostenible de la recuperación económica está ligado a la evolución de la cotización del yen frente al dólar y a la capacidad del Gobierno japonés de introducir en el país reformas estructurales. Aunque lo más preocupante sigue siendo el elevado número de préstamos bancarios que siguen siendo incobrables en la práctica.
Tras largos años de caída y movimientos laterales, la probabilidad de que la recuperación de la Bolsa japonesa vaya en serio es elevada. Y la más que probable revalorización del yen prestará esta vez un añadido a las eventuales ganancias, o un colchón para las pérdidas.