Una opa para el pequeño inversor
Sea para reforzar el control de la empresa, evitar ofertas hostiles, lavar su imagen o adelantarse a la reforma de la norma sobre opas, lo cierto es que ACS ofrece 22,22 euros por unos títulos que en Bolsa valían ayer 17,52 euros. La diferencia, un 26,8%, se debe a que la oferta se extiende sólo a un 10% del capital, con lo que lo previsible es que no sean compradas todas las acciones comprendidas en las declaraciones de aceptación de la opa. Sin embargo, las reglas de prorrateo que se aplicarán permitirán a los accionistas más pequeños de Dragados vender todas sus acciones a 22,22 euros.
Para la liquidación de la operación se comenzará el prorrateo adjudicando a cada accionista que vaya a la opa un número igual de títulos. Ese número será el que resulte de dividir el 25% del total de la oferta entre el número de aceptaciones. De acuerdo con la normativa, que favorece en este punto a los pequeños inversores, 'las aceptaciones que se hubiesen realizado por un número de valores inferior al que resulte de ese cálculo se atenderán íntegramente'. A continuación, la cantidad no adjudicada en ese reparto lineal se distribuirá de forma proporcional al número de valores comprendidos en cada aceptación. Conviene saber que entre la presentación de una opa y su liquidación suelen pasar de dos a cuatro meses.
Dragados tiene 172.291.362 acciones. Eso significa que la oferta se extiende sobre 17.229.136 títulos (el 10%) y que hay 4.308.784 acciones (la cuarta parte del 10%) para la distribución lineal. Esa es la cifra que se debe dividir por el número total de aceptaciones para fijar el listón por debajo del cual los inversores podrán vender todas sus acciones en la opa.
Evidentemente, el listón estará más bajo cuanto mayor sea el número de aceptaciones. Por ejemplo, si la opa fuera aceptada por 10.000 accionistas, estaría garantizada la venta de 430 acciones. En cambio si el número de aceptaciones alcanzase las 30.000, el mínimo se reduciría a 143 acciones, y si llegase a 50.000, serían un mínimo de 86 los títulos cuya venta a 22,22 euros quedaría asegurada para cada accionista.
Hay, por tanto, un margen de maniobra que aprovechar. El problema aquí está en que cuanta más gente trate de aprovecharlo, más se reducirá ese margen, tanto por lo que se pueda aproximar el precio de mercado a los 22,22 euros de la opa como por el mayor número de aceptantes entre los que repartir la compra de los 4,3 millones de acciones citados. Pero incluso en el supuesto, que a tenor de los precedentes cabría calificar como extremo, de que el número de aceptaciones fuese de 100.000 o 150.000, el diferencial de precios actual permite ganancias sin apenas riesgo de 131 o 202 euros, más del doble o del triple de los 61,30 euros que cuesta la suscripción anual a la edición de fin de semana de Cinco Días, por ejemplo.
El número de inversores que acepten la opa es la variable clave. Un caso similar se dio en la opa sobrevenida de Carrefour sobre Continente de hace dos años y el número de aceptaciones estuvo en el entorno de las 10.000. La situación se repitió en la reciente opa de Nefinsa sobre el 35% de Uralita, a la que concurrieron 15.051 aceptaciones. De cara a la opa de ACS sobre Dragados, en la tabla adjunta se muestra cuántas acciones se podrán vender como mínimo en función de cuál sea ese número de aceptaciones y cuál es el beneficio económico que cabe esperar en cada supuesto.
Quien compre 20, 30 o 40 acciones tiene casi asegurado que podrá venderlas todas en la opa, pero el beneficio a lograr por cada acción (unos 4,70 euros), habrá que multiplicarlo sólo por 20, 30 o 40.
La cuestión estriba en cuánto más arriesgar sin llegar a pasarse. Pero esto no es el black jack. El que se pase aún puede ganar. Imaginemos, por ejemplo, un inversor que compra 200 acciones para acudir con ellas a la opa, pensando que serán pocos los que hagan como él. Aspira a ganar un máximo de 940 euros (200 accionesx4,70 euros). Pero supongamos que la opa es aceptada por 69.000 inversores, de modo que sólo logra vender 62 de sus 200 títulos en el reparto lineal. ¿Más minusvalías para aligerar la factura fiscal en la declaración del año que viene? No necesariamente. Para empezar, cabe calcular que en el reparto proporcional aún podrá vender un 10% de los títulos sobrantes, que en nuestro caso eran 138 (200-62). Pongamos, pues, que el inversor del ejemplo vende en la opa 75 acciones a 22,22 euros. En esas acciones habrá ganado 352,5 euros. Le quedarán otros 125 títulos comprados a 17,52 euros. Pero en la práctica, descontando las ganancias, es como si tuviese 125 acciones compradas a 14,70 euros. Bastaría con liquidarlas a ese precio para no salir perdiendo y con venderlas a 16,32 euros (el precio anterior a la opa) para ganar 200 euros.
Cada inversor debe calibrar el riesgo que está dispuesto a asumir y puede hacer sus cuentas.