BMW se propone arrebatar el liderazgo de Mercedes en gama alta
Animado por la mejora de resultados, el presidente del grupo BMW, Helmut Panke, se fijó ayer como objetivo arrebatar a Mercedes-Benz el liderazgo mundial en venta de vehículos de gama alta. El anuncio se produjo tras difundir el fabricante de coches bávaro un crecimiento del 11% de la facturación y del 7,7% de las ganancias en el primer semestre del año, a pesar de la crisis de las ventas de coches en Europa y EE UU.
En todo el mundo, BMW vendió 481.330 coches de su marca entre enero y junio, lo que significa un crecimiento del 4,7% sobre el mismo periodo del año anterior. Incluyendo la marca Mini, las ventas del grupo son de 543.742 coches, cifra inferior a las ventas de Mercedes en el mismo periodo, que fueron de 559.000 automóviles, prácticamente iguales que un año antes, y de 621.432 si se suma su marca de coches pequeños Smart.
Panke, que asumió su puesto el pasado mayo, se marcó el reto de alcanzar a su histórico rival alemán en declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg. 'Tenemos que seguir hambrientos, no podemos sentarnos en nuestros laureles', afirmó.
En el mercado estadounidense BMW ya está logrando este año mayores ventas que Mercedes, aunque la marca de lujo más extendida en ese país es la japonesa Lexus, filial de Toyota.
En España, BMW ha mantenido crecimientos de las ventas en torno al 20% en los dos últimos años, lo que le ha convertido en la marca de gama alta más vendida, con 26.338 coches nuevos matriculados entre enero y julio de este año, frente a 21.791 de Mercedes.
Inmunes a la crisis
Ambas marcas se encuentran además entre los grupos automovilísticos más rentables del mundo. BMW obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 1.261 millones de euros, un 7,7% más. El beneficio ordinario fue de 2.031 millones, similar al del año anterior. Las ventas crecieron un 11%, hasta 22.367 millones de euros.
En el mismo semestre, Mercedes-Benz -división del grupo DaimlerChrysler, con sede central en Stuttgart- había tenido un resultado operativo de 1.500 millones de euros, igual al del año anterior, y facturado 25.000 millones, un 6% más.
En su anuncio de resultados, BMW anticipa que a final de año habrá superado el 'ya muy alto' nivel de facturación y beneficios logrado en 2001. Los expertos señalan que las marcas de prestigio son menos sensibles al ciclo económico que los fabricantes generalistas, lo que les ha permitido sortear la contracción de las ventas.