Francia y Suecia frenan las tesis de Aznar y Blair contra la inmigración
El maximalismo de las propuestas de José María Aznar y Tony Blair para frenar la inmigración irregular se topó ayer con la oposición manifiesta de un grupo de países encabezado por Francia y las peticiones de mesura y equilibrio de la Comisión Europea.
El Consejo de Ministros de Interior, presidido por Mariano Rajoy, optó por atenuar las medidas a tomar para conseguir la colaboración de los países de donde procede la inmigración irregular. No obstante, Rajoy recordó que 'será [la Cumbre de Sevilla] la que tenga que clarificar' las medidas que deben adoptarse.
De momento, las tesis hispano-británicas, que defendían una acción económica fulminante contra los países que se nieguen a colaborar en esta materia, han sido rechazadas por Francia, Suecia y Bélgica, partidarios del diálogo. De lo contrario, arguyen estas delegaciones, 'se caería en tendencias xenófobas'.
El comisario europeo de Justicia e Interior, António Vitorino, también recordó la importancia de 'ofrecer algo a estos terceros países, porque será muy difícil dialogar si piensan que estas medidas van sólo en favor de la Unión Europea'.
El Ejecutivo europeo apuesta por incluir cláusulas de colaboración en los acuerdos comerciales, pero siempre en el marco de la negociación, sin penalizarles comercialmente.
La presidencia española, con el apoyo firme de Reino Unido, Italia y Dinamarca, defiende, en cambio, que 'no puede haber una inmigración infinita y sin control', según explicó Mariano Rajoy. El ministro sostiene que a los países de donde proceden los flujos migratorios se les diga 'lo que tienen que hacer y que tienen que ser determinantes' en esta materia.
Diplomacia
El propio Rajoy reconocía en rueda de prensa, sin embargo, que el problema de la emigración irregular excede las competencias de los ministros de Interior. 'Por eso hemos entendido que la vía diplomática era el camino', señaló. Los titulares de Exteriores prepararán el terreno en su reunión del próximo lunes en Luxemburgo, antesala de la Cumbre de Sevilla.
Los ministros de Interior aprobaron ayer un programa de coordinación para reforzar el control de la frontera exterior de la UE. En él se plantea ya incluso la posibilidad de concertar entre los Estados miembros la repatriación conjunta de inmigrantes ilegales.