Las tres corporaciones de auditores no logran el consenso ante la nueva ley

Las relaciones entre las tres corporaciones de profesionales de la auditoría no mejoran con el tiempo. Pero en contra de lo que se pudiera pensar, esto no frenará la reforma de la Ley de Auditoría. Así lo afirmó José Luis López Combarros, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), en una mesa redonda celebrada en el Colegio de Economistas de Madrid ante representantes del Registro de Economistas Auditores (REA), del Consejo Superior de Colegios de Titulados Mercantiles y del Instituto de Censores Jurados de Cuentas (Iacje).

Combarros aconsejó a las corporaciones que "dejen de mirarse el ombligo" en relación a las disputas que les enfrentan a la hora de plantear la creación de una única corporación que les aglutine. Y añadió que "habrá una ley diferente con una o con tres corporaciones". Respecto a otros asuntos, como la formación necesaria para acceder a la profesión, Jesús Betrián, presidente del REA, afirmó que a los clientes no les preocupa la titulación del auditor. Algo que, por otro lado, viene impuesto por la normativa europea, que permite que cualquiera que supere los exámenes pueda ser auditor.

Durante la mesa redonda y al hilo del proceso de reforma de la actual Ley de Auditoría, también se trataron temas como la autorregulación. Para José María Gassó, presidente de Iacje, "la ley actual es muy intervencionista y no permite la autorregulación". A lo que añadió que "querer la autorregulación no significa estar desregulados". Sobre el régimen sancionador, abogó por sanciones profesionales y no económicas. Algo que también comparte Edmundo Hernando, quien representó a los titulados mercantiles y propuso que para sancionar se creara un comité similar al que en la actualidad estudia la reforma de la Ley de Auditoría, compuesto por auditores, el ICAC, la CNMV y el Banco de España, entre otros. Por otro lado, Combarros recordó que a comienzos de año ya estará traspuesta la norma comunitaria que regulará la independencia y objetividad del auditor.