Dos ataques suicidas palestinos tratan de abortar el alto el fuego

Dos ataques suicidas de palestinos ratificaron ayer la nula incidencia del alto el fuego pedido por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, que fue desestimado por los palestinos por entender que era un truco propagandístico.

Según informó la radio israelí, un coche bomba explosionado cerca de una parada de autobús en la ciudad de Hadera, en la región central de Israel, causó la muerte de dos personas (presumiblemente los suicidas) y más de 40 heridos. La televisión del movimiento Hezbolá dijo que el grupo islámico palestino Yihad se había atribuido la responsabilidad del atentado, pero no dieron a conocer más detalles.

Pocas horas antes, un hombre hizo estallar un camión en otro ataque suicida cerca de un puesto del ejército israelí en la franja de Gaza. Los tanques israelíes respondieron destruyendo una estación de policía palestina, hiriendo a cuatro agentes. El grupo islámico Hamás se atribuyó la responsabilidad del atentado y dijo que se trataba de "vengar los crímenes israelíes".

Los ataques de ayer sucedieron al mismo tiempo que Sharon reiteraba su disposición a un alto el fuego, supeditado a la interrupción de la violencia por parte palestina.

"Espero que el líder palestino [Yasir Arafat] y la Autoridad Palestina ordenen un al-to el fuego", dijo Sharon. Los palestinos han visto la petición de Sharon como un truco propagandístico, después de recibir duras críticas por bombardear con aviones de guerra la población árabe.