Políticas de seguridad para las redes sociales de las pymes

Principales amenazas de seguridad y estrategias a implementar para que las pymes mantengan a salvo las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en una herramienta de marketing para las empresas. Más allá de tener presencia en la web, las redes sociales son el espacio donde se moldea la identidad virtual de la organización. Se utilizan para atraer y retener, por lo que una gestión adecuada garantiza visibilidad y atrae audiencia.

Sin embargo, es importante reconocer que también pueden representar un riesgo si no se considera la ciberseguridad y no se administra adecuadamente el perfil empresarial, lo que podría dañar la reputación de la organización y la confianza de los clientes.

Según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), el 64% de las pymes españolas han sufrido algún tipo de ataque informático en el último año. Destaca que la mayoría de los ataques, el 80% a empresas españolas son de tipo phishing. Se trata de un tipo de ataque cibernético que tiene como objetivo engañar a los usuarios para que revelen información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o información personal.

Objetivos

Los objetivos a cumplir tras la aplicación de las políticas de seguridad son, en primer lugar, asegurar la seguridad de los perfiles de las empresas en las redes sociales, evitando incidentes de seguridad debido a la falta de medidas de protección. También identificar las principales amenazas, configuraciones incorrectas o fallos en el uso de las redes sociales que puedan afectar la actividad, imagen y reputación de la empresa al utilizar estas herramientas.

Aspectos más importantes de la política de seguridad

Desde INCIBE han creado una guía de buenas prácticas en redes sociales en materia de políticas de seguridad para pymes en la que destaca:

● Contraseña de acceso segura: utilizar contraseñas robustas y habilitar el doble factor de autenticación para evitar accesos no autorizados que puedan comprometer la seguridad del perfil y la información.

● Configuración de privacidad: establecer parámetros de privacidad adecuados que permitan interactuar con el público sin descuidar la seguridad del perfil empresarial.

● Asignar a una persona como responsable de las publicaciones para que se encargue de revisar y aprobar todo lo que se publique en las redes sociales. Su trabajo es asegurar que las publicaciones son adecuadas y no pongan en peligro la reputación o seguridad de la empresa.

● Suscribirse a boletines de alerta sobre ciberamenazas para mantenerse informado y prevenir incidentes de seguridad en las redes sociales y, en general, en el ámbito digital de la empresa.

● Evitar errores humanos: proporcionar formación en ciberseguridad para evitar la publicación de información privada que pueda ser utilizada por ciberdelincuentes.

● Precaución al seguir enlaces y descargar archivos: tratar los enlaces y documentos adjuntos con cuidado para evitar la propagación de malware y verificar la seguridad de los sitios web.

● Evitar acciones perjudiciales: usar el sentido común al publicar en redes sociales y evitar compartir información confidencial, lanzar comentarios inapropiados, emitir juicios de valor o propagar noticias falsas.

Riesgos

En las redes sociales cualquier persona puede opinar sobre una empresa. Recibir un comentario negativo o una mala experiencia puede impactar de forma negativa en la reputación de una pyme.

Las pymes son un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Son empresas que, por lo general, invierten menos en seguridad y por tanto, son más accesibles para sufrir ciberataques. Las redes sociales son un blanco fácil para recibir ataques de cualquier tipo, phishing, malware o ransomware, poniendo en riesgo la información confidencial de la empresa y sus clientes.

Su objetivo es engañar a la gente que compra o vende con la empresa. Esto puede hacer que la empresa parezca poco confiable y perder dinero.

Cuando no se lleva un buen registro y control sobre las redes sociales se pueden gastar recursos que se podrían utilizar para otras estrategias.

En las redes sociales, la información se difunde rápidamente y puede ser difícil de controlar. Una publicación o comentario desafortunado puede tener un alcance inesperado y generar una crisis de comunicación.

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