Elon Musk deja claro el gran reto del próximo lanzamiento de prueba del Starship
Entre otras cosas, se busca optimizar el uso del propulsor
El pasado jueves, SpaceX llevó a cabo el cuarto vuelo de prueba de su cohete Starship. En esta prueba, la primera etapa Super Heavy impulsó al vehículo espacial hacia la órbita, marcando un paso crucial en el programa de desarrollo de la compañía de Elon Musk. Este vuelo es un avance significativo frente a los anteriores test, donde se produjeron explosiones a los pocos minutos después del despegue.
El caso es que, por primera vez, tanto el propulsor como la nave espacial completaron con éxito las maniobras de reentrada y los encendidos de frenado necesarios para un aterrizaje suave en el océano. Este logro demuestra la capacidad del cohete para retornar con éxito tras el lanzamiento, una característica esencial para los objetivos de reutilización de SpaceX.
SpaceX tiene claro que va por el buen camino
En su análisis del vuelo, SpaceX expresó: “El cuarto vuelo de Starship ha hecho avances importantes para acercarnos a un futuro de rápida reutilización. Sus logros proporcionarán datos para impulsar mejoras a medida que continuamos desarrollando rápidamente el Starship en un sistema de transporte totalmente reutilizable, diseñado para llevar tripulación y carga a la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá”.
El concepto de reutilización es fundamental para la visión de la compañía, ya que apunta a reducir significativamente los costes del vuelo espacial -tanto para misiones tripuladas como de carga-, permitiendo aumentar la frecuencia de los vuelos espaciales. Este enfoque no solo pretende abaratar los viajes, sino también incrementar la eficiencia y la accesibilidad de las misiones espaciales.
El aterrizaje en el agua de las secciones del Super Heavy y Starship durante la prueba de la semana pasada se realizó con fines experimentales. Aunque se espera que en el futuro el cohete pueda aterrizar en otros lugares, SpaceX tiene la intención de recuperar el propulsor Super Heavy de manera similar a como lo hace con la primera etapa de su cohete Falcon 9, que ha demostrado un gran éxito en múltiples recuperaciones.
Los siguientes pasos de las pruebas de Starship
Elon Musk, CEO de SpaceX, reveló el domingo que el próximo vuelo de prueba del Starship empleará los brazos de la torre de lanzamiento en el sitio de SpaceX en Boca Chica, Texas, para intentar “atrapar” el propulsor de la primera etapa mientras desciende para aterrizar. Este método fue ilustrado en un dramático video que mostraba al Super Heavy descendiendo en el Golfo de México al final de la prueba de la semana pasada.
Una animación creada por C-bass Production hace unos años, muestra cómo podría funcionar este innovador sistema de captura. En 2020, Musk expresó su interés en atrapar el Super Heavy para ahorrar el costo de construir patas de aterrizaje para el cohete. La eliminación de esta parte estructural no solo reduciría el peso del propulsor, sino que también permitiría llevar menos combustible o aumentar cargas útiles más grandes.
Aunque todavía no se ha fijado una fecha para la quinta prueba del, el deseo de SpaceX de aumentar la frecuencia de los vuelos sugiere que podría llevarse a cabo en los próximos meses. Esta aceleración en la cadencia de los vuelos subraya el compromiso de la compañía con el desarrollo de un sistema de transporte espacial completamente reutilizable y eficiente.
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