Probamos el Huawei Matebook 14 de 2024: potencia visual y rendimiento en un cuerpo liviano
Un equipo muy solvente
Hoy en día tener un ordenador portátil no significa renunciar a algo de lo que nos ofrecen los dispositivos de sobremesa, porque salvo en contadas excepciones donde el gaming se lleva al extremo, el portátil ha alcanzado un nivel de madurez que lo convierte en el compañero perfecto para llevarlo a cualquier lugar o simplemente para conectarlo a un monitor en el escritorio.
Y este Huawei Matebook 14 que probamos hoy es uno de esos portátiles que nos permiten llegar a todo sin tener que cargar con un pesado dispositivo. Ya que no renuncia a nada en cuanto a rendimiento y versatilidad, y además ocupa el mínimo espacio en la mochila o incluso bolso.
Diseño atractivo y compacto
Es uno de los puntos fuertes de este portátil, su cuidado diseño y carácter compacto. Y es que este portátil tiene una pantalla de 14,2 pulgadas, y por tanto unas dimensiones muy compactas. Tiene un ancho de 312,6 mm, una profundidad de 226,8 mm y un grosor de solo 14,5mm. Además, su peso también es bastante contenido, con 1,31kg, aunque en la mano no se siente tan ligero como cabría esperar, pero no es nada excesivo, que cumple con creces en portabilidad, con un cuerpo muy comedido.
Los acabados son excelentes, hemos probado una unidad de un precioso color turquesa, que es especialmente atractivo en el acabado de metal de su cuerpo. En general es un portátil que desde luego llama la atención por sus buenos acabados y diseño pulido, que es sin duda uno de los puntos fuertes, y que sobre todo en estas versiones de colores más vivos, gana muchos enteros para todo tipo de públicos, más abiertos a diseños diferentes y que no se conforman con los habituales colores negros o grises de tantos portátiles.
Su teclado es de diseño plano, pero que al tacto es bastante mullido. Este es retroiluminado, y podemos ajustar el brillo a nuestro gusto o necesidades según el entorno. Es un teclado completo que como decimos tiene un tacto agradable. El panel táctil tiene un gran tamaño para el cuerpo compacto de este portátil. Además, nos ofrece muchas opciones de personalización, y por lo que hemos probado, el tacto es suave al movimiento, sobre todo a la hora de hacer scroll por la pantalla.
Una pantalla que da la talla en condiciones difíciles
Las pantallas de los dispositivos suelen pasar por problemas en los extremos, tanto cuando la luz que rodea al dispositivo es excesiva, como cuando esta es muy escasa. En ambos casos si el panel no es bueno, podemos encontrarnos con problemas y no encontrar toda la calidad de visualización que nos gustaría. En este caso el nuevo Matebook 14 llega con una pantalla que presume de mucha calidad, con parámetros de primer nivel, pero sobre todo con un confort de visualización muy alto, incluso cuando la luz alrededor hay poca luz.
Su atenuación de alta frecuencia de 1.920Hz consigue que incluso cuando la iluminación es escasa, la pantalla emita una luz cómoda y agradable a la vista. Ya que en estos entornos a veces incluso el brillo mínimo es molesto, o en su defecto, ofrece poco detalle y se pierde calidad con la poca iluminación. Eso no ha pasado con la pantalla de este portátil, que desde luego en esos entornos de poca luz se ha mostrado sólida, conservando toda la calidad y propiedades de su panel OLED incluso en estas situaciones.
Esta tiene una resolución elevada, de 3K, con 2880x1920 píxeles, y una buena densidad de 243 píxeles, teniendo en cuenta que el tamaño de su pantalla es de 14,2 pulgadas. Al sol es una pantalla que cumple sin más, con un brillo máximo de 450 nits. Esta tiene unos bordes laterales bastante delgados.
De hecho, la ratio de la pantalla respecto del cuerpo del portátil es del 91%, por lo que esta ocupa bastante espacio obviamente y se ve beneficiada por esos bordes más delgados. Además, un punto a su favor es que la pantalla es táctil, por lo que en algún momento es un gran recurso si no tenemos el ratón a mano, para hacer selecciones directamente con los dedos.
Volviendo al panel OLED, nos ha gustado mucho el gran equilibrio de color que tiene. Sin dejar de mostrar colores vívidos, que sobre todo contrastan con el negro puro de su panel, la realidad es que estos no se muestran muy saturados, y por tanto presumen de un buen equilibrio. Ese gran contraste 1.000.000:1, la gama de colores sRGB, P3 y Adobe, su alta precisión cromática y los 1070 millones de colores que es capaz de mostrar, dan como resultado colores vibrantes en todos los entornos.
Rendimiento a la altura
Desde luego son los aspectos más destacados de este portátil, la pantalla y el rendimiento. Y es que la unidad que hemos probado cuenta con uno de los procesadores más potentes en la actualidad entre los portátiles de gama doméstica. En este caso ofrece un Intel Core Ultra 7 155H, que es el equivalente a los anteriores i7 de Intel, y del que hemos podido comprobar que ofrece un rendimiento bueno, a la altura de lo que esperamos de un portátil de estas características. Decimos que es uno de sus puntos destacados porque cuando hablamos de portátiles de su gama, es obvio que cuenta con uno de los procesadores más potentes que podemos encontrar.
Esto le confiere una gran potencia a la hora de realizar tareas ofimáticas, multitarea, de edición de vídeo, y sobre todo ahora que llega la IA generativa, para gestionar todas esas nuevas funciones que ofrecen a estos dispositivos chatbots y entornos de IA como el de Copilot, más integrado en Windows, o el propio ChatGPT. La realidad es que cuando salimos de portátiles Gaming, no se puede esperar mucho en cuanto al rendimiento de estos ordenadores, ya que la gráfica integrada de Intel Arc.
Así que todo lo que tenga que ver con uso doméstico, como es consumiendo contenidos, navegando, jugando en la nube, con juegos casuales, o para trabajar, editando imágenes o vídeos, el rendimiento es más que suficiente, y va muy sobrado. Pero no debemos pedirle peras al olmo, y exigirle cuando jugamos, porque es evidente que este no es su nicho de mercado. Esa buena gestión de la multitarea, o del uso de programas de edición visual, son gracias en parte también a la memoria RAM de 16GB con las que cuenta, que ayudan mucho a procesar más rápido todo.
Además, cuenta con una función Super Turbo, que aumenta en más de un 20% la velocidad al abrir archivos, como por ejemplo una presentación de PowerPoint, y roza el 15% con un Excel. En ambos casos hablamos de archivos de gran tamaño, esos en los que el ordenador tiene que hacer grandes procesos. En cuanto a la refrigeración, este portátil cuenta con un sistema de doble ventilador, con 102 aspas, que se encarga de disipar el calor a gran velocidad.
Pero como es habitual, no es capaz de hacer magia, y en días tórridos como los que estamos viviendo el calor es evidente en la parte inferior del portátil, en cuanto hacemos alguna tarea algo exigente. Hay que reconocer que el calor que hemos notado es inferior al de otros portátiles de su clase, pero sigue siendo uno de los grandes puntos negativos de los ordenadores portátiles, no solo de este modelo, una refrigeración que no es tan eficiente cuando los días además no acompañan con un calor elevado.
Batería, conectividad y software
Evidentemente la batería es uno de los aspectos clave de cualquier ordenador portátil, ya que de ella depende que podamos hacer todo lo que nos hemos marcado en el día, si además no tenemos un enchufe fuerte. Y hay que decir que en este aspecto destaca. Ya que mientras lo hemos probado hemos podido comprobar que su porcentaje de batería restante va decayendo a poca velocidad, a pesar incluso de que le exijamos mucho rendimiento o tareas que impliquen cierta exigencia.
Cuenta con una batería de 70Wh, que es una capacidad notable, y que se traduce en todo un día de uso sin tener que pasar por el enchufe, sobre todo si las tareas que hacemos son más bien ofimáticas, o poco exigentes. Cuando entran el procesador a pleno rendimiento, y hacemos uso de su potencial, obviamente esta autonomía se reduce, pero podríamos llegar a afirmar que incluso con tareas exigentes, sería casi capaz de aguantar una jornada de trabajo entera.
Cuando las tareas son más normales y exigen menos computación, la autonomía puede alargarse desde la mañana a la noche. Por ejemplo, si estamos viendo videos en nuestras plataformas favoritas, con un nivel de brillo moderado obviamente. La batería ser carga bastante rápido además De hecho viene con un cargador ultra rápido, con una potencia de 65W, similar a la de muchos smartphones de cierto nivel. Aunque obviamente el gran tamaño de la batería alarga los tiempos de carga frente a un smartphone, pero dentro de sus competidores, es un portátil que se carga a gran velocidad.
En cuanto a la conectividad, nos ofrece un buen rendimiento sin más, no destaca por arriba ni por abajo. Y su Wifi 6 es capaz de descargar a varios cientos de megas de velocidad, por lo que se puede aprovechar mucho el potencial de nuestra conexión de fibra sin necesidad de cables. Su Bluetooth 5.1 nos permite conectar cualquier dispositivo inalámbrico con una señal estable. Y en la conectividad física está muy bien dotado. No faltan conectores USB tipo C, así como dos USB 3.2, o también un HDMI y conector de auriculares o micrófono.
El sonido está bien conseguido, con dos altavoces estéreo que ofrece una calidad de sonido notable. Respecto del software, cuenta con Windows 11 como sistema operativo. Pero en este portátil tiene mucha fuerza el ecosistema conectado con otros dispositivos. Sobre todo, el smartphone, con el que tiene una especial buena relación gracias a Huawei Manager. Gracias a ella es posible tener una conexión estrecha con nuestro móvil, y es fácil y sencillo acceder a todos nuestros mensajes, fotos y demás contenidos dentro del terminal. Cuenta con un lector de huellas de fácil acceso y una cámara frontal con la calidad suficiente para videollamadas de calidad.
Conclusión
Sin duda este nuevo Huawei MateBook 14 es un portátil que ofrece todo lo que puedas esperar de él. No es de esos que dejan huella por un diseño extravagante o un aspecto concreto en el que sea una bestia. Lo mejor de todo es que da la talla en todas las facetas. Tiene un cuerpo compacto, un acabado de mucha calidad y que entra por los ojos. Y además es muy potente en la mayoría de facetas, quizás siempre se le puede pedir un poco más a la hora de jugar a los títulos más exigentes, pero eso nos va a pasar con portátiles y sobremesa donde, aunque el procesador sea muy potente, la GPU no sea algo especial, como en este caso.
Pero si tienes que trabajar con él, o entretenerte con contenidos visuales de todo tipo, es más que suficiente. Y un punto a favor, está totalmente preparado para gestionar las funciones de IA más exigentes con la máxima soltura, ya que ahí sí que es un portátil que puede dar la talla. Su batería nos garantiza muchas horas de uso, y una dependencia menor del cargador. Para nosotros sin duda lo mejor está en su pantalla, de calidad extraordinaria, y su procesador, que nos van a mantener actualizados y al día durante varios años.
Quizás el aspecto más mejorable de este portátil lo encontramos en el rendimiento más exigente, al que le podríamos haber pedido un poco más, y también a la temperatura en entornos de rendimiento exigente, que puede deberse también a estos días tan tórridos que estamos viviendo, pero que se ha notado y mucho en nuestras piernas. Estamos hablando de un portátil que no llega a los mil euros, y poniendo esto en contexto, es un portátil al que se le pueden poner pocos peros.
Pesa poco en la mochila, su diseño es atractivo, sobre todo en colores más vivos, y se atreve con todo con cualquier tarea con una potencia que satisfará al 90% de consumidores interesados en un portátil de garantías. En definitiva, es difícil ofrecer más por un precio como el que tiene este interesante portátil de los asiáticos.
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