Las claves: las empresas toman posiciones para construir la paz en Ucrania... y en Rusia
El G20, con la ausencia de Estados Unidos, pidió el sábado que los países se abstengan de usar la fuerza para atentar contra la integridad territorial ajena. Lo llamativo es que uno de los firmantes fue Rusia, país que podría estar cerca de firmar un acuerdo de paz con la Casa Blanca y Ucrania (se negocia a partir de un borrador muy sesgado a favor de Moscú y, claro, de Washington). Todos estos movimientos hicieron este lunes caer las acciones de las empresas de defensa europeas, en particular la alemana Rheinmetall.
Las grandes beneficiadas del fin de la guerra serían las constructoras, y también las compañías –que serían en su mayoría estadounidenses– que participaran en un –por ahora hipotético– acuerdo de cooperación entre EE UU y Rusia en las áreas de energía, recursos naturales, infraestructuras, inteligencia artificial, centros de datos y extracción de tierras raras en el Ártico. Estaría por ver también en qué medida ese acercamiento entre ambos países afectaría a las relaciones de Vladímir Putin con China. Construir la paz suele ser más rentable que explotar la guerra, aunque, como en esta, lo sea más para unos que para otros.
La semaglutida se queda en moderno bálsamo de Fierabrás
La semaglutida, el principio activo que está detrás de los fármacos contra la obesidad, se está convirtiendo en una especie de bálsamo de Fierabrás, el remedio dizque milagroso del Quijote. Novo Nordisk anunció este lunes que una versión de este medicamento no retrasa el deterioro cognitivo de los pacientes de alzhéimer. Los inversores castigaron al valor en Bolsa, aunque eso puede indicar que sus expectativas sobre estos tratamientos eran algo exageradas. La compañía danesa no levanta cabeza, mientras su rival estadounidense Eli Lilly es la estrella del sector, gracias, en parte, a su origen geográfico.
La expansión de la movilidad sostenible es, sobre todo, cuestión de dinero
Hacer predicciones sobre cambios tecnológicos importantes es muy complicado, porque suele haber un punto de inflexión a partir del cual el mercado se dispara y la incorporación por parte de los consumidores crece de forma geométrica o incluso exponencial. Las automovilísticas quieren que 2026 sea un hito para el coche eléctrico fabricado en Europa, con el lanzamiento de varios modelos a precios inferiores o iguales a 25.000 euros, que competirán por fin con los que vienen de China. El nuevo Spring de Dacia, del grupo Renault, se venderá a 18.000 euros (sin contar ayudas públicas).
Más allá de compromisos ambientales o de restricciones legales, lo que acabará por extender la movilidad sostenible será precisamente su competitividad en precios.
La frase del día
El plan de Japón de desplegar misiles en una isla cercana a Taiwán es un intento deliberado de crear tensión regional y provocar un enfrentamiento militar. Las fuerzas de derecha en Japón están llevando al país y a la región hacia el desastreMao Ning, portavoz del Ministerio de Exteriores chino
La burocracia acaba haciendo que las ayudas a los autónomos les perjudiquen
El descontrol del plan de ayudas a la digitalización de autónomos y pymes, con múltiples denuncias de fraude, revela el problema de fondo del apoyo público a los ciudadanos: que exige una burocracia tan compleja que muchos no pueden o no quieren dedicarle el tiempo y el esfuerzo que requieren, y acaban recurriendo, como en este caso, a intermediarios que a veces se aprovechan de ellos. También en este caso expertos en digitalización denuncian que el programa les exigía, para convertir en agente digitalizador, una facturación que no tenían. En tiempos precisamente tan digitales, es difícil de entender que tratar con el Estado siga siendo tan complicado, y que unas ayudas destinadas a apoyar a los pequeños empresarios acaben dejándoles de lado e incluso perjudicándoles.