Las claves: tú a Sabadell y yo a... Bilbao

Jugada maestra de Josep Oliu, que consigue que partidos como Junts saquen los dientes por la empresa y por su supervivencia

Sede del BBVA, en Madrid.Pablo Monge

En esa guerra de trincheras que es una opa, Banco Sabadell ha realizado una operación cuasinocturna que ha pillado por sorpresa a BBVA: devolver su sede a Cataluña, siete años después, haciendo de la opa hostil ya no una cuestión política (ya lo era), sino una cuestión político-nacionalista, que es por donde se mueven las influencias últimamente en España. Jugada maestra de Josep Oliu, que consigue que partidos como Junts –que tumbó ayer el decreto ómnibus del Gobierno, uno más– saquen los dientes por la empresa y por su supervivencia como entidad independiente y, sobre todo, catalana.

El balón está, pues, en el campo de los de Carlos Torres, que podría tirar de su comodín político nacionalista y equilibrar así las fuerzas: el Partido Nacionalista Vasco (PNV), bien conocido por su eficiente defensa de los intereses de las empresas de Euskadi, donde tiene su domicilio social BBVA. Con todo, ya sea en Bilbao o en Sabadell, aquí quien decide (o debería) son los inversores. Y muchos no han pisado, ni pisarán, ninguna de las dos ciudades.

Fe de errores: en una versión anterior de este texto, se decía erróneamente que BBVA podría devolver su sede a Bilbao, cuando es ahí donde tiene actualmente su domicilio social.

El mercado de la vivienda necesita más madera, pero con control

El mantra de que el problema de la vivienda necesita más y más madera (oferta), al más puro estilo hermanos Marx, comienza a calar en los países europeos, pero con distintas recetas.

Portugal, por ejemplo, ha decidido que se pueda construir en terrenos rústicos, una medida que habría hecho derretirse de emoción a un promotor de la época de la burbuja inmobiliaria española (y de pena a un concejal corrupto). Por eso, los especialistas advierten del peligro de la especulación inmobiliaria, porque si uno le echa madera sin control a la locomotora, no es de extrañar que esta acabe estrellándose.

Softbank vuelve a jugarse el dinero a una tecnología de vanguardia

Masayoshi Son, artífice de Softbank, vuelve a jugarse los cuartos en una tecnología de vanguardia. Esta vez es el turno de la inteligencia artificial. Su conglomerado pondrá hasta 500.000 millones de dólares para crear una potente infraestructura de centros de datos destinados a la IA, de la mano de Oracle y Open­AI, empresa de la que ya tiene una participación. Aunque ha tenido sonoros fracasos, como WeWork o Grensill, Softbank triunfó con Yahoo, Alibaba o la banda ancha japonesa. Ahora sale en apoyo de la creadora de ChatGPT, que afronta unos enormes costes operativos, y que ha de encontrar la manera de entrenar a su herramienta de forma más eficiente. Donald Trump apadrina el proyecto, tras eliminar las restricciones de transparencia impuestas por Biden a la IA.

Todo el mundo dice que [mi padre George y yo] formamos parte de una conspiración mundial, y yo digo: no es cierto. Ojalá fuéramos tan eficaces como dicen algunos
Alex Soros, presidente de Open Society Foundations

Los jóvenes beben menos alcohol: quizá no les da la vida para tantos vicios

Cada vez menos progenitores preguntan ya a sus hijos aquello de: ¿has bebido? Los jóvenes consumen menos alcohol que las generaciones anteriores. Quizá es que no tienen presupuesto, o que no dan abasto con la enorme cantidad de vicios que les ofrece la sociedad contemporánea: redes sociales, criptomonedas, juegos de azar... O quizá simplemente es que la genética evoluciona, y las nuevas combinaciones de ADN son menos sensibles a los placeres, o posibilidades de evasión, de los licores.

A las empresas del sector, lógicamente, no les viene bien. Y están sufriendo en Bolsa. El aumento de la ingesta de las versiones sin alcohol de la cerveza o los licores puede indicar el camino a seguir, como propone Deutsche Bank, que también sugiere apostar por las bebidas prémium.


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