Las sanciones a Rusia limitan el margen contra Irán

El plan de Trump de presionar a Teherán con el petróleo sería arriesgado si la OPEP no acepta bombear más

Bomba de varilla, usada para perforar petróleo, ante las banderas de EE UU y Rusia y la palabra "sanciones" en inglés.Dado Ruvic (REUTERS)

Joe Biden se pone duro con el petróleo ruso, en el último minuto. El viernes, apenas una semana antes de la toma de posesión de Donald Trump, el presidente saliente sancionó a 183 petroleros y otras partes de la infraestructura de exportación de crudo de Moscú, lo que hizo subir los precios de esta materia prima un 5%. Con ello, se pueden truncar los planes de Trump para Irán.

La nueva orientación de Biden invierte el enfoque seguido en general desde que Vladimir Putin invadió Ucrania, en febrero de 2022. Antes, Estados Unidos intentaba acotar el precio del petróleo por debajo del nivel del mercado, lo que significaba que seguía llegando a compradores como China e India, pero limitaba la escala de las subidas de precios.

Esta vez, Estados Unidos apunta a los petroleros que transportaron alrededor del 25% de los 6,8 millones de barriles diarios exportados por Rusia en 2024, según los analistas de Goldman Sachs. El razonamiento de la Casa Blanca es sencillo: se considera que en 2025 el mercado mundial del petróleo tendrá un exceso de oferta, debido a la atonía de la economía china y a la nueva producción de países como Guyana.

Puede que Washington tenga razón en que esto significa que los precios del petróleo no se dispararán. En cualquier caso, el impacto real depende de la rapidez con que Moscú pueda encontrar buques no sancionados para transportar su petróleo. La mayoría de estas exportaciones se dirigieron a China e India el año pasado, según los analistas de RBC. Si Rusia rebaja su petróleo de forma enérgica, es posible que acaben encontrando una forma de volver al mercado. Si no lo hace, Trump podría apoyarse en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados para bombear más de su enorme capacidad excedentaria de más de 5 millones de barriles al día. Y, mientras, las sanciones dan a Estados Unidos cierta influencia para presionar a Rusia para que llegue a un acuerdo que ponga fin a su guerra en Ucrania.

Sin embargo, Trump también quiere someter a Irán a la “máxima presión” para limitar sus ambiciones nucleares. Incluso si el presidente entrante evitara ir directamente contra las refinerías chinas que compran el 90% del petróleo iraní, podría sacar del mercado la mayor parte de los 1,7 millones de barriles diarios de exportaciones de Teherán sancionando a los petroleros. Pero hacerlo al tiempo que se incrementan las sanciones a Rusia sería arriesgado si la OPEP se muestra poco dispuesta a bombear más. En ese caso, el otro objetivo energético clave de Trump –bajar los precios mundiales del petróleo– empezaría a tambalearse.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías




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