El éxito de ‘La Revuelta’ de Broncano transforma La 1 y la noche de la tele
El nuevo programa rejuvenece la audiencia de la TV pública, consolida el Telediario 2 como segunda opción y adelanta la hora del ‘prime time’
A estas alturas de curso, está claro que el ganador de la competencia entre La Revuelta y El Hormiguero, entre David Broncano y Pablo Motos, es Televisión Española y el perdedor, Telecinco. La disputa por la audiencia entre La 1 y Antena 3 en la franja horaria denominada access prime time (21:30 h.-22:30 h.) está resultando positiva para las dos cadenas, especialmente para la pública, y está deteriorando aún más a la cadena controlada por la familia Berlusconi, instalada como tercera opción.
Hay analistas que minusvaloran el éxito de la cadena pública, ya que, al no poder vender publicidad como las televisiones privadas, consideran que la victoria de La Revuelta resulta baldía. Sin embargo, RTVE, cuya misión es ofrecer y garantizar el servicio público de radio y televisión, necesita la audiencia si quiere cumplir con su propósito, puesto que sin público no hay televisión pública (ni privada).
Un estudio elaborado por la consultora Barlovento Comunicación, a partir de los datos de la medidora de las audiencias (Kantar), sobre la evolución de La Revuelta y El Hormiguero en su primer mes de programación, concluye que hay un empate técnico entre los dos programas, aunque La 1 suele liderar la franja horaria coincidente. Ambos sumaron una audiencia media de 2,16 millones en sus primeros 18 programas, lo que da una cuota de pantalla muy similar: 16,9% para Antena 3 y 16,6% para La 1 (la diferencia de cuota se debe a que no coinciden totalmente en el horario). Pero este empate oculta sustanciales aportaciones de La Revuelta a La 1, que, lejos de ser una anécdota, suponen la transformación de la televisión pública.
Rejuvenecimiento de la audiencia. La edad media de la audiencia de La 1 y Antena 3 es muy parecida, alrededor de 60 años. Sin embargo, el público de La Revuelta está en una media de 48 años, frente a los 56 de El Hormiguero. Broncano supera a Motos en todos los tramos de edad, excepto entre los niños (4-12 años) y los más mayores (+65). Por tanto, el programa de Broncano está contribuyendo de manera clara a rejuvenecer la cadena pública.
Ha ensanchado la audiencia de la televisión en abierto. El Hormiguero tiene más espectadores que antes del verano, de manera que el crecimiento de La 1 no es a costa de Antena 3. Los datos evidencian que le ha quitado audiencia a Tele 5, que tuvo que suspender de la programación a Carlos Latre y su Babylon Show, ante los paupérrimos resultados, con días por debajo de La 2. Pero la novedad está en que, señalan los expertos, ha atraído a audiencia joven que a esa hora estaba en las plataformas de televisión de pago viendo películas, series o simplemente ajena a la televisión convencional.
Anticipación del horario de prime time. La Revuelta se emite entre 21:41 h. y 22:52 h., básicamente en el tramo denominado access prime time, el previo al producto estrella de la programación, por ejemplo, Masterchef en la cadena pública. Sin embargo, El Hormiguero navega entre las dos franjas; habitualmente comienza a las 21:55 h. y termina a las 23:11 h. Aún es pronto para saber si el adelanto del consumo de televisión que está logrando Broncano implica que los españoles se acuesten más temprano, duerman más y vayan al trabajo/colegio más descansados. Esto sí sería servicio público.
Mejora de la audiencia del Telediario 2. A comienzos de año, Carlos Franganillo dejó el Telediario 2 de La 1 para ir a hacer el mismo programa y a la misma hora en Telecinco, donde sustituyó a Pedro Piqueras. Esa marcha generó cierta ansiedad en TVE, que, sin embargo, tuvo la gallardía de apostar por una periodista de la casa, Marta Carazo, como ya había hecho a mediodía sustituyendo a Ana Blanco por Alejandra Herranz. Carazo y Franganillo compiten con Vicente Vallés (Antena 3), que lidera esta franja de informativos desde que el programa previo, Pasapalabra, migró de Telecinco a Antena 3, en mayo de 2020.
Es muy conocido el efecto herencia que un programa recoge del anterior, pero no tanto el impacto expectativa: la audiencia se conecta a un evento porque le interesa el siguiente. Pues esto es lo que está sucediendo con La Revuelta, que está aportando público al telediario de Marta Carazo, al igual que lleva años Vallés beneficiándose de los que quieren ver El Hormiguero.
La estimación de estos flujos es más difícil, pero lo que sí es objetivo es que, antes del verano, Carazo y Franganillo estaban en virtual empate. En mayo, el informativo de las 21 h. de Telecinco superaba al de La 1, con una cuota del 10,1% frente al 9,5%. Al mes siguiente, La 1 recuperó el segundo puesto y sobrepasó a la cadena de los Berlusconi en 1,6 puntos, si bien ese mes se estaba jugando la Eurocopa y se retransmitía en la televisión pública. Pero los datos de septiembre, ya sin el aditivo del fútbol, son aún más favorables para La 1, y ahí aparece el efecto Broncano. En septiembre, Marta Carazo aumentó su cuota de pantalla hasta el 10,9%, lo que supone separarse en casi dos puntos de Franganillo (9,0%) y acercarse a menos de seis de Vallés (16,8%). En mayo, el anterior mes sin fútbol en abierto, el informativo de Antena 3 era aún más líder (17,5%); sacaba más de siete puntos a Telecinco (10,1%) y ocho a La 1 (9,5%).
Impacto político. La contratación de Broncano generó enorme rechazo en el mundo político y mediático conservador. Desde el principio, se interpretó como una operación urdida en La Moncloa para tratar de debilitar a Pablo Motos. Así como nadie duda del perfil progresista de La Sexta, también hay consenso en que Antena 3 está en el ámbito conservador y Vicente Vallés es su mayor referencia. Por tanto, el éxito de Broncano, que se mofa de su vínculo con el Gobierno desde el primer programa, sería doble: trae audiencia al Telediario 2, que se supone más próximo al Gobierno, y se la merma a Vallés. Pero, así como los cuatro puntos anteriores se sustentan en datos, la asimilación política de los informativos y la comunión con su audiencia es más especulativa, sobre todo cuando se cree que puede tener una traslación al voto, que es el sueño húmedo del político.
Aurelio Medel es periodista. Doctor en Ciencias de la Información