Los posibles donantes de Biden podrían empezar a pensárselo dos veces
La desventaja del presidente no hará sino agravarse si sus donantes más ricos ven claro que apuestan por un caballo perdedor
La muy criticada actuación de Joe Biden en el debate del jueves pasado contra Donald Trump no solo supone una amenaza política para su campaña, sino también potencialmente financiera. Trump ya ha eclipsado el efectivo en mano de Biden, y el actual presidente se ha quedado a la zaga del anterior en los últimos totales mensuales de recaudación de fondos. Su desventaja no hará sino agravarse si sus donantes más ricos, que son los que rie...
Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS
La muy criticada actuación de Joe Biden en el debate del jueves pasado contra Donald Trump no solo supone una amenaza política para su campaña, sino también potencialmente financiera. Trump ya ha eclipsado el efectivo en mano de Biden, y el actual presidente se ha quedado a la zaga del anterior en los últimos totales mensuales de recaudación de fondos. Su desventaja no hará sino agravarse si sus donantes más ricos, que son los que riegan de dinero las campañas, ven claro que apuestan por un caballo perdedor.
A principios de este año, Biden estaba superando las mediocres recaudaciones de Trump. El expresidente estaba inmerso en problemas legales, y los experimentados colaboradores de Biden se dedicaban a lo que se hace en las campañas: recaudar dinero y abrir oficinas en los estados más disputados. Las tornas empezaron a cambiar en primavera: en abril, Trump recaudó 25 millones de dólares más que Biden. Entonces, la condena del expresidente el 30 de mayo por 34 cargos de falsificación de registros comerciales inundó sus arcas y dejó a Biden muy rezagado.
La operación conjunta de recaudación de fondos de Trump con el Comité Nacional Republicano superó a la de Biden: 141 millones de dólares frente a 85 millones en mayo, con una enorme proporción en los dos últimos días del mes, según el equipo de Trump. A finales de mayo, el expresidente disponía de unos 117 millones de dólares en efectivo, frente a los 84 millones de la campaña de Biden.
El bando del presidente destacó las buenas cifras de recaudación de fondos tras el debate y, de hecho, los grandes eventos televisados son siempre una fuente de ingresos para los candidatos porque los pequeños donantes prestan atención. El dinero procedente de las masas también importa: las donaciones de menos de 200 dólares han representado hasta ahora el 42% de la recaudación de Biden, frente al 31% de la de Trump.
Pero los contribuyentes con mucho dinero crean impulso, tanto por las donaciones que aportan como por los actos que organizan. Tienen menos incentivos para seguir dando dinero a un candidato que consideran una causa perdida. Una gran diferencia de recaudaciones entre Biden y Trump en junio sería otra señal para los demócratas de que la candidatura de Biden está en crisis.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Pierre Lomba Leblanc, es responsabilidad de CincoDías.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días