El irreal deseo de independencia de la UE, y la bestia salvaje del alquiler

Las lógicas aspiraciones europeas de autonomía chocan con el dominio de EE UU en tecnología

En el marco geopolítico presente, proclive al proteccionismo, es lógico que la Comisión Europea busque cómo incrementar su autonomía en todos los aspectos, pero la realidad es que la fortaleza europea es escasa en la mayoría de los ámbitos económicos, salvo quizá el turismo (el continente es el gran parque temático del mundo). En energía, ha conseguido liberarse la dependencia de Rusia, a costa de incrementarla respecto a Estados Unidos, principalmente.

En tecnología, la subordinación a los gigantes del país norteamericano es aún mayor: mientras Bruselas se pelea con Alphabet, Amazon o ...

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En el marco geopolítico presente, proclive al proteccionismo, es lógico que la Comisión Europea busque cómo incrementar su autonomía en todos los aspectos, pero la realidad es que la fortaleza europea es escasa en la mayoría de los ámbitos económicos, salvo quizá el turismo (el continente es el gran parque temático del mundo). En energía, ha conseguido liberarse la dependencia de Rusia, a costa de incrementarla respecto a Estados Unidos, principalmente.

En tecnología, la subordinación a los gigantes del país norteamericano es aún mayor: mientras Bruselas se pelea con Alphabet, Amazon o Apple por sus prácticas monopolísticas, empresas europeas tan sistémicas como los bancos –o las energéticas– alojan la mayoría de sus datos en la nube de las big tech. La posibilidad de que las autoridades del bloque exijan a las entidades financieras que contraten a compañías locales preocupa en el sector, que lo ve irrealizable a corto plazo. Cabe esperar de la Comisión un realismo que compense sus legítimas pero exageradas pretensiones.

Blackrock, la trigésimosexta integrante del Ibex 35

Igual que había un quinto Beatle (George Martin, según el consenso), Black­Rock es la trigésimosexta compañía del Ibex, la mastodóntica gestora de activos que está a la vez en todas partes. En total, controla un 4% del selectivo. La compra de GIP le ha otorgado de forma indirecta un 20% de Naturgy (a la espera de que el Gobierno analice si hay algún problema), que se suma a porcentajes más modestos, siempre en el entorno del 5%, en una amplia gama de cotizadas. En todas ellas, salvo ahora en Naturgy, mantiene una postura pasiva, puramente financiera, sin siquiera reclamar puestos en los consejos de administración.

Cataluña intentará domar la bestia salvaje del alquiler

El mercado de la vivienda alquilada en España es un animal salvaje, por las particulares características demográficas del territorio, que tiene núcleos muy poblados y grandes extensiones casi vacías. Ahora el Gobierno quiere domarlo mediante un índice de precios al que deberán acogerse los propietarios de casas en las zonas tensionadas. Por el momento solo ha encontrado la complicidad de Cataluña, que será la única comunidad que aplique este sistema.

Que los precios de los arrendamientos son muy altos respecto a los salarios en ciertas zonas nadie lo discute, pero la forma de solucionarlo plantea muchas dudas, según los expertos. A las bestias salvajes hay que tratarlas con extremado cariño, y así y todo, pueden rebelarse contra su amaestrador de forma inopinada.

Las alimentarias llevan ventaja a la distribución, pero quizá su victoria sea pírrica

La percepción general es que las empresas de alimentación están capeando la crisis inflacionaria con más soltura que otros sectores, gracias a su poder de fijación de precios, pero no debe ser tan sencillo, cuando muchas de ellas están recortando personal para ajustar costes. Lo atribuyen a que los consumidores están optando cada vez más por enseñas más baratas, en particular las marcas blancas.

El conflicto de Carrefour con Pepsico, cuyos productos ha dejado de vender en sus establecimientos, es un ejemplo evidente de las tensiones entre las cadenas de distribución y sus proveedores. Aunque parece que son estos últimos los que ganan normalmente, pes posible que su victoria sea pírrica en última instancia.

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