Las políticas económicas sacrifican a los estadounidenses pobres

La inflación, la reducción de las devoluciones de impuestos y los cambios en los cupones de alimentos perjudican a los consumidores

Clientes en la puerta de un local de Dollar General.Eric Gay (AP)

Dollar General, el minorista de ultrabajo coste con 19.000 tiendas que llegan al 75% de la población de EEUU, nunca ha sido un cómodo reflejo del consumidor estadounidense. Y la cosa está empeorando. La cotización de la empresa se desplomó casi un 20% el jueves, tras recortar sus previsiones para el año. El consejero delegado, Jeffery Owen, culpó a los cambios en los cupones de alimentos, las devoluciones de impuestos y el aumento de los precios. Esto pone de relieve las preocupantes consecuencias de la actual política económica estadounidense: se está sacrificando a los pobres.

En las dos últimas décadas, las tiendas todo a dólar han cambiado la forma de comprar de la población de Estados Unidos. En las ciudades pequeñas, Dollar General y sus competidores, como Dollar Tree, ofrecen alimentos baratos y accesibles. Walmart aparte, es a menudo el único lugar donde comprar.

Aquellas tiendas difieren de su competidor de 400.000 millones de dólares en aspectos que reflejan aspectos importantes de la economía. A menudo, la gente recurre a las tiendas todo a dólar para comprar artículos sueltos -un rollo de papel higiénico o una bolsa de patatas fritas, por ejemplo-, en lugar de un paquete, que es más barato por unidad pero requiere un pago mayor por adelantado. Si una persona que vive de cheque en cheque tiene aún menos dinero en efectivo, tendrá que comprar en una tienda todo a dólar y ser cada vez más exigente.

Eso ya ha ocurrido: los carritos son cada vez más pequeños. La gente gasta menos debido a los recortes en el suplemento de 95 dólares del programa de cupones para alimentos y en las desgravaciones fiscales para niños, dos ayudas de la época de la pandemia que se han suprimido. La inflación alimentaria, que la empresa cifra en torno al 20%, está haciendo mella rápidamente en las carteras.

No todos los minoristas están registrando el mismo resultado. Las acciones de Lululemon Athletica subieron el viernes tras elevar sus perspectivas para el año. Nordstrom publicó un beneficio sorpresa el jueves, y señaló que el cliente de gama alta es “resistente”. Los compradores se siguen haciendo con los caros jerséis de Ralph Lauren, lo que le proporcionó unos sólidos resultados la semana pasada. Estas tiendas no son necesariamente de lujo. Pero con pantalones que cuestan cerca de 120 dólares cada uno, los artículos de Lulu, inspirados en el yoga, son ciertamente discrecionales y atraen a consumidores adinerados.

En la última semana, el Congreso de Estados Unidos ha seguido haciendo retroceder políticas que ayudarían a los estadounidenses con menos recursos. El jueves, el Senado rechazó la propuesta del presidente Joe Biden para aliviar los préstamos estudiantiles. Las estipulaciones del proyecto de ley sobre el techo de la deuda, aprobado ahora por ambas cámaras, pretenden dificultar aún más el acceso a los cupones de alimentos. Mientras los estadounidenses más pobres luchan por encontrar un dólar extra, los demás se comen la tarta.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción es responsabilidad de CincoDías

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