Planificar hoy y disfrutar mañana: 5 claves para empezar a ahorrar para la jubilación
Qué debemos tener en cuenta al pensar en nuestra jubilación y cómo va a ser nuestro retiro
Hace un mes, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones conseguía cerrar un acuerdo con la patronal y los sindicatos para complementar la reforma de las pensiones aprobada en una primera parte en 2021 y en una segunda fase, en 2023. Las nuevas medidas introducen varios cambios para incentivar el retraso de la jubilación más allá de la edad legal de retiro y que cada vez haya más personas que sigan trabajando y cobrando una parte de la pensión.
Uno de los objetivos de esta nueva reforma es aliviar la presión sobre el sistema de pensiones actual y garantizar su viabilidad a largo plazo, en un momento crucial en el que la conocida generación del baby boom ya ha comenzado a jubilarse.
A esta incertidumbre sobre el futuro de las pensiones públicas se le suma el cambio que estamos viendo en la pirámide poblacional y el hecho de que cada vez vivamos más, un escenario que nos obliga a asumir la responsabilidad de nuestro futuro financiero. ¿Qué podemos hacer nosotros mismo para mantener nuestro nivel de vida durante la jubilación? ¿Somos conscientes de los retos que hay por delante y de las medidas que podemos tomar en el presente?
Lo primero que hay que tener claro es que la jubilación que vamos a vivir las personas que estamos actualmente en activo va a ser completamente distinta que la que tuvieron nuestros padres y nuestros abuelos. Esto es así porque ya no envejecemos como antes, lo que nos hace llegar a los 65 años más activos y con más ganas de seguir haciendo cosas. Por eso, es importante empezar a planificar esa etapa cuanto antes de forma que podamos tomar decisiones con calma y trazar el plan de ahorro e inversión que realmente necesitemos y nos ayude. ¿Por dónde empezar?
1. Definir tus metas y necesidades financieras
El primer paso es entender qué tipo de jubilación deseas. Pregúntate cómo quieres vivir durante esos años: ¿viajes? ¿Un estilo de vida tranquilo? ¿Quizás continuar trabajando a tiempo parcial? Conocer tus metas te ayudará a determinar cuánto dinero necesitarás ahorrar e invertir. Este ejercicio de proyectar tu línea vital y pensar en plazos futuros es fundamental.
Cada persona tiene un estilo de vida diferente y, por tanto, requiere una estrategia de ahorro e inversión única. Un plan financiero bien diseñado debe ser flexible para ajustarse a los cambios que puedan afectar a tus circunstancias personales a lo largo del tiempo, asegurando que, cuando llegue el momento de retirarte, puedas hacerlo con la tranquilidad de saber que tu futuro está bien cubierto.
2. Comenzar a invertir lo antes posible
El tiempo es el mejor aliado cuando se trata de invertir. Cuanto antes comiences a invertir, más tiempo tendrás para aprovechar los beneficios del interés compuesto. Incluso pequeñas cantidades invertidas regularmente pueden crecer significativamente con el tiempo.
El largo plazo siempre va a ser uno de tus mayores aliados en la planificación financiera de la jubilación, ya que cuanto antes empieces a ahorrar y a invertir, menor será el esfuerzo anual de ahorro que tendremos que hacer.
3. El producto también importa: del plan de pensiones al fondo de inversión
Tradicionalmente, la herramienta más popular para invertir para la jubilación eran los planes de pensiones. Existen diferentes tipos, como los planes de empleo o los individuales, cada uno con características específicas para adaptarse a tus necesidades y perfil de ahorro.
Aportar regularmente a un plan de pensiones puede ayudarte a acumular un capital significativo para la jubilación y para el futuro. La iliquidez de los planes de pensiones se percibe a menudo como una desventaja, pero en realidad es un aspecto que nos incentiva a mantener una visión a largo plazo y a comprometernos con nuestro bienestar futuro. Como dice Enrique Borrajeros, socio y director de desarrollo de negocio en Abante: “Nos fijamos en el producto, en el regalo del producto y nos olvidamos de que lo importante en la jubilación es pensar en nuestros objetivos”.
Una de las principales ventajas de los planes de pensiones es su fiscalidad. Cada año que aportes a tu plan individual, Hacienda te devolverá un porcentaje, en función de tu tipo marginal. Si, por ejemplo, hay un tipo marginal del 47% y aportas 1.500 euros a nuestro plan de pensiones, Hacienda te va a devolver 705 euros. Aun así, la cantidad a desgravar está limitada a un máximo de 1.500 euros por contribuyente (en lo referido únicamente al plan de pensiones individual). Además, otro aspecto a tener en cuenta es que puedes ir modulando tu inversión. Así, por ejemplo, si empiezas a invertir para la jubilación con 35 años puedes comenzar con un plan de pensiones 100% renta variable e ir poco a poco bajando el nivel del riesgo.
Sin embargo, lo máximo que se puede aportar a un plan de pensiones, tras últimos cambios, son 1.500€ anuales, por lo que, en la mayoría de los casos, esa cantidad va a resultar insuficiente para planificar la jubilación. Por eso, va a ser necesario complementar el ahorro con una cartera de fondo de fondos. Esto te va a permitir diversificar tu inversión de forma eficiente al agrupar múltiples fondos en una única cartera y de una forma profesional. Además, los fondos de inversión ofrecen flexibilidad para ajustar la estrategia a medida que cambian las condiciones económica, la situación del mercado y nuestras propias necesidades.
Al combinar un plan de pensiones con una cartera de fondos de fondos, se logra una estructura más equilibrada que puede optimizar tanto la rentabilidad como la estabilidad al largo plazo.
4. Aumentar las aportaciones con el tiempo
Un buen comienzo es aportar pequeñas cantidades e ir aumentándolas a medida que tus ingresos crecen. Esto permite que el esfuerzo de ahorrar para la jubilación se integre de manera natural en tu presupuesto sin que se sienta como una carga financiera excesiva. Paula Satrústegui, socia de Asesoramiento patrimonial en Abante, destaca que “es bueno invertir periódicamente para crear un hábito”.
De esta manera, puedes ajustar tus aportaciones según las circunstancias de cada etapa de tu vida, como cambios en tus ingresos o nuevas responsabilidades económicas, asegurando que tu plan de ahorro siga siendo sostenible y adaptable.
5. Buscar asesoramiento profesional
A la hora de planificar esta etapa, es normal que surjan muchas dudas al respecto y no sepas por dónde empezar. En estos casos, es necesario contar con una persona experta que te ayude a planificar tu estrategia de ahorro e inversión.
¿Cómo te puede ayudar un asesor financiero? Un asesor financiero puede ayudarte a crear un plan personalizado que maximice tus ahorros para la jubilación y te guíe a la hora de tener cualquier duda, teniendo siempre en cuenta tus circunstancias personales y qué te preocupa. Es crucial contar con un experto que te escuche y entienda para ayudarte a navegar por el complejo mundo de las inversiones y los productos financieros, especialmente cuando se trata de planificar a largo plazo.
El camino hacia una jubilación cómoda y sin sobresaltos financieros empieza hoy. Ahorrar e invertir para el futuro no solo nos brinda la tranquilidad de saber que estamos preparados para cualquier eventualidad, sino que también nos permite soñar y planificar esa etapa de nuestra vida sin restricciones.