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Claves para intentar vivir de las rentas si toca el Gordo de la Navidad: ni tapar agujeros ni un viaje al Caribe

Si no hay necesidad de liquidez a corto plazo, los expertos en gestión de patrimonios recomiendan invertir en fondos de inversión o adquirir vivienda para dedicarla al alquiler

Si este lunes resulta propietario de uno de los décimos agraciados con el primer premio del sorteo de la lotería de Navidad se convertirá en el portador de un premio de 400.000 euros, importe nada desdeñable pero que a priori no le permitirá dejar a un lado sus obligaciones laborales y vivir de las rentas. Más aún si se tiene en cuenta que Hacienda se queda con una parte del premio y que el afortunado recibirá solo 328.000 euros (de los que también tocará descontar las botellas de cava, o champagne, descorchadas el lunes).

Pasada la euforia inicial llega al momento de pensar qué hacer con el galardón. “Para tapar unos agujeros” —léase hipoteca u otros préstamos—, “hacer un viajecito con la familia”, “comprar un coche nuevo” o “darme un caprichito” suelen ser las frases más recurrentes de los premiados. Muy pocos son los que optan por dejar sus trabajos. Así lo confirman también los estudios académicos realizados. Los investigadores Bengt Furaker y Anna Hedenus constataron que solo el 12% de los ganadores de un premio de la lotería en Suecia de dos millones de coronas suecas (unos 180.000 euros) entre mediados de los 90 y 2005 dejaron su trabajo, mientras algo más del 60% optaba por mantener su empleo.

¿Cuánto dinero se necesita para vivir de las rentas? No hay una cifra exacta, puesto que depende de la situación particular de cada uno. No es lo mismo tener que hacer frente a una hipoteca y a los gastos de manutención y formación de los hijos, que estar cerca ya de la edad de jubilación, tener una vivienda libre de cargas hipotecarias y unos hijos ya independizados. O acabar de comenzar la trayectoria profesional, compartir piso de alquiler y llegar apurado a fin de mes. Cada situación vital y familiar dará un importe muy distinto: echar mano de una hoja Excel y poner negro sobre blanco todos los gastos, al menos los fijos, que se tienen mes tras mes, puede ser el primer paso.

Si resulta uno de los agraciados con el primer premio del sorteo de la lotería de Navidad, o con cualquiera de los premios, debe preguntarse a qué desea destinarlo; si los manidos agujeros que tapar o, alternativamente, aunque no alcance a vivir solo de las rentas, sí con algo más de desahogo. Llegados a este punto, lo fundamental es evitar las prisas, alejarse de los consejos financieros del cuñado de turno y acudir a un asesor financiero. Si el premio es muy alto, los expertos de banca privada aconsejan no limitarse al director de su sucursal bancaria y preguntar a varias firmas antes de tomar la decisión.

“Si te toca un décimo hay que hacer un ejercicio de realismo. Te llega un poco de patrimonio, pero es lo que es”, reconoce Jose de Alarcón, director comercial de Andbank España. Una vez reposada la euforia, si se desea que el dinero del premio siga creciendo, es momento de reflexionar sobre cuál es el horizonte temporal de dicho ahorro. Si va a precisar de ese dinero en un plazo de un año, Sergio Núñez, asesor financiero de atl Capital, aconseja optar por no arriesgar e “invertir en un producto fiscalmente eficiente como puede ser un fondo monetario que invierte en deuda a muy corto plazo”, con el que se pueda alcanzar un retorno del 2% y sin ser penalizado en caso de reembolso. Lo más importante, no arriesgar y tratar de mantener el poder adquisitivo: las cuentas de ahorro y los depósitos no cubren el impacto de la inflación.

Con un plazo de inversión mayor, entre dos y cuatro años, los asesores abogan por vehículos de renta fija con mayor duración, con deuda tanto de empresas como de países en crecimiento con la que la rentabilidad anual se puede situar entre el 3% y el 3,5% al año.

Las opciones aumentan si el tiempo supera los cinco años y se plantea como un ahorro de cara a largo plazo o de cara a la jubilación. ¿Prefiere intentar vivir de las rentas o lograr la máxima rentabilidad posible? Si su aspiración pasa por recibir cada mes o año una paga (o paguilla), adquirir una vivienda para destinarla al alquiler puede ser una opción interesante —aunque los 328.000 euros pueden quedarse cortos en algunas ciudades como Madrid o Barcelona—. Una opción que puede generar, avisa Sergio Núñez, más de un dolor de cabeza: “Tener tres o cuatro viviendas arrendadas puede generar complicaciones a la hora de rendir cuentas con Hacienda cada año y dar trabajo de mantenimiento indeseado”.

Invertir en acciones con un elevado dividendo puede ser otra alternativa —la rentabilidad de la Bolsa española es del 4,1% y si se prefiere se puede optar por los llamados aristócratas del dividendo, empresas que acumulan al menos 25 años de dividendo ininterrumpido y creciente—.

En caso de que desee —y pueda— convertir el premio en los cimientos de su imperio, el experto de Andbank aconseja recurrir a una cartera de fondos de inversión. “Si prevé mantener el ahorro durante 10 o 15 años, los fondos de renta variable son la mejor opción. Es el activo que más retorno ofrece a largo plazo, aunque a corto se puedan producir correcciones considerables en momentos de volatilidad”. Otra alternativa, inciden en AtlCapital, pueden ser los fondos de capital riesgo, destinados a inversores que no precisan de liquidez “y que aspiran hasta duplicar el dinero invertido”.

Amortizar o no la hipoteca

Destinar el premio a amortizar anticipadamente la hipoteca puede ser a priori la opción más habitual pero no la más atractiva. Los expertos aconsejan amortizar primero los préstamos más caros, los de consumo o compra de un vehículo, y echar cuentas sobre la conveniencia o no de liquidar parcial o íntegramente la hipoteca, que puede implicar comisiones bancarias. También es conveniente revisar en qué momento se está de la hipoteca: en los primeros años del préstamo son en los que la carga de intereses es mayor.

No amortizar pero dejar el dinero en un depósito al 2% TAE… puede no ser tan buena idea. Si ese mismo capital lo invierte en vehículos de inversión con un mayor riesgo, el retorno puede ser mayor. Con todo, desde el comparador de productos financieros HelpMyCash lo tienen claro: “Si cancelar la hipoteca reduce la ansiedad y, sobre todo, reduce el riesgo de meter la pata con el premio, esa paz mental tiene un valor real”.

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