CaixaBank Banca Privada aumenta su gama de servicios para atraer fortunas de extranjeros y jóvenes
La marca cambia de denominación y dará a los clientes de muy alto patrimonio los servicios no financieros propios de los ‘family offices’
La banca privada de CaixaBank se reinventa. La entidad amplía su oferta de asesoramiento a aspectos no financieros —como la vivienda de inversión, las participaciones en empresas no cotizadas o la fiscalidad en los negocios— a sus clientes con un patrimonio superior a los cuatro millones de euros. Así lo ha anunciado CaixaBank en un comunicado este jueves. De este modo, lanzará servicios semejantes a los de una oficina de patrimonio familiar (family office) para atraer a los nuevos perfiles de grandes patrimonios, más jóvenes y con mayor peso de las mujeres, además de buscar negocio entre los acaudalados extranjeros, según ha dicho la directora de banca privada de CaixaBank, Belén Martín, en una rueda de prensa en Madrid.
Precisamente las mujeres y el grupo de edad entre 25 y 45 años son los dos segmentos que más crecen proporcionalmente en números de propietarios de activos financieros en España según un estudio de BlackRock. La proporción de clientas con inversiones crece el 16% desde 2022 (frente al 1% de ellos), y la de los más jóvenes, por encima del 17%. En CaixaBank, el valor de los activos bajo gestión de la banca privada ha aumentado el 13% en los últimos doce meses, hasta los 181.684 millones. El número de clientes ha llegado a los 167.024, un crecimiento del 7,3%.
En línea con muchos economistas en EE UU y Europa, los directivos de CaixaBank destacan un fenómeno que ya está ocurriendo: la tramitación de las herencias de los baby boomers a sus descendientes, la mayor transferencia de recursos entre generaciones nunca vista. El traspaso dentro de las próximas décadas está estimado en el orden de los billones solamente en España, algo capaz de triplicar el PIB español. “Los Millennials y la Generación Z empiezan a ser unos segmentos importantes a trabajar desde el concepto de asesoramiento patrimonial”, ha afirmado Martín. Para facilitar la transferencia de las herencias, los clientes de la banca privada de CaixaBank con más de cuatro millones en activos pasarán a contar con un asesoramiento específico en sucesión patrimonial, un servicio hasta ahora exclusivo de las oficinas de patrimonio familiar.
La nueva oferta viene de la mano de un rebranding de la marca: la banca privada integrará el family office de Caixa Bank (OpenWealth) y a la filial en Luxemburgo bajo el nombre Wealth Management. Sin embargo, las tres entidades seguirán independientes. Los clientes con patrimonio por encima de los cuatro millones de euros —que representan algo más del 15% de los activos bajo gestión de la banca privada— pasarán a ter servicios semejantes pero no los mismos de la oficina familiar, con 9.345 millones de euros en activos bajo supervisión a septiembre (un 25% más que en 2024).
Los productos vinculados al mercado inmobiliario y a la planificación fiscal los demandan igualmente los clientes internacionales, a los que CaixaBank quiere atraer. La entidad se enfoca en los latinoamericanos y los europeos del este. Como ha explicado Martín, “España es una plaza de referencia sobre todo para el cliente de América Latina y de los países del este de Europa, que están llegando a invertir en vivienda en toda la costa de Mediterráneo”. Hoy, los extranjeros representan solo el 2,4% de los clientes de la banca privada de CaixaBank.
Para captar aún más fortunas extranjeras, el banco busca expandir su presencia internacional y hacer frente a Santander, con oficinas en 11 mercados en Europa y América Latina y unos 230.000 millones de 210.000 clientes bajo gestión. En este sentido, la banca privada de CaixaBank refuerza su equipo de gestores con los 60 empleados de la filial de Luxemburgo, fundada en 2020. Martín no ha descartado la expansión a otros mercados. Al ser preguntada sobre expandir a sitios como Suiza, la directora ha insistido: “Estamos mirando más allá”.
A los clientes en el umbral entre uno y cuatro millones la reestructuración de la banca privada implica en un mayor equipo de gestores independientes, que asesoran en las inversiones en fondos de otras entidades financieras. El servicio de asesoramiento independiente, que representa cerca del 30% de los activos bajo gestión de la banca privada, ha generado cuatro de cada diez euros del aumento en el patrimonio administrado el último año.
Más allá de reestructuración, la banca privada también prevé ampliar el servicio de control de riesgos Advisory GPS, ofrecido a todos sus clientes desde finales de 2024. En ello, los gestores monitorean los riesgos regulatorios, operacionales, comerciales y fiduciarios, entre otros, de los activos del cliente. Lo hacen a través de la plataforma de control de riesgos Aladdin, de BlackRock. La alianza con la mayor gestora de activos del mundo se produjo después de que la UE aprobara la directiva MiFID II, que limita el cobro de comisiones por la simple distribución de fondos.