Miraltabank aconseja cautela y apuesta por compañías industriales, financieras y ‘utilities’ para cerrar el año
La firma advierte de los crecientes desequilibrios que se aprecian en un mercado que considera no remunera el riesgo de forma adecuada
Los principales índices bursátiles están en máximos históricos y la inversión en renta variable atraviesa un momento dulce pese a las múltiples y desafiantes incertidumbres. El cuarto trimestre de un convulso 2025 acaba de comenzar y para muchos gestores el año ya está prácticamente hecho, lo que aconseja prudencia de cara a lo que queda de ejercicio. Es el caso de Miraltabank, que alerta de los riesgos que laten en la coyuntura macroeconómica actual y adoptan un sesgo de prudencia, con posiciones en el sector industrial, financiero y en las utilities para la recta final de año.
Según explica Ignacio Fuertes, director de inversiones y socio de Miraltabank, el mercado se mueve en una suerte de combinación de “complacencia, riesgo y arrogancia”, que está dejando jugosas ganancias pero en el que se están acumulando también algunas señales de alarma. Además de las conocidas tensiones geopolíticas o las elevadas valoraciones en determinadas áreas del mercado como la tecnología, Fuertes apunta a señales como el nivel de apalancamiento de los brókeres de EE UU, con posiciones que ya superan por primera vez el valor del billón de dólares, o la quiebra de empresas de crédito suprime estadounidenses para la compra de automóviles. “Apreciamos desequilibrios, señales que nos llevan a ser prudentes y a construir una cartera más equilibrada. El riesgo no está siendo remunerado adecuadamente”, defiende Fuertes.
Bajo esta premisa, a la que se suman las erráticas decisiones de Donald Trump que marcan el rumbo de los mercados en el más corto plazo, Miraltabank aplica la receta de seleccionar compañías que tengan ahora un entorno regulatorio favorable, que se beneficien de un desequilibrio claro entre oferta y demanda en la actividad que realizan y que disfruten de una posición de monopolio o cuasimonopolio, con poder de fijación de precios. Y en ese sentido, la apuesta de la firma se centra ahora en los sectores de utilities y valores renovables, en el de materiales —especialmente metales y químicas—, en energía, en financieras más allá de los bancos —como brókeres y gestoras de activos— y en compañías industriales.
El fondo Miralta Narval Europa, de renta variable paneuropeo y que se anota una ganancia este año del 20,3%, incluye acciones de Airbus, Alphabet, Repsol, Société Génerale, Amundi y Vestas. Otros nombres que destaca Fuertes son los de la danesa Orsted, la financiera Flow Trades o las industriales Prysmian, Nexan y Alstom. “Nos interesan las compañías con viento de cola regulatorio, en Europa lo que tiene que ver con temáticas de más largo plazo como energía, reciclaje, baterías o infraestructuras de redes y ferroviarias”, añade Fuertes. En su fondo también aparecen algunos nombres españoles, además de Repsol, como Iberdrola, Acerinox o Técnicas Reunidas.
En renta fija, el fondo Sequoia de la firma —especializado en deuda global y que renta en el año el 3%—combina bonos corporativos y soberanos de España, Italia y EE UU, si bien recientemente ha reducido su exposición en deuda estadounidense para elevar posiciones en la europea. Esa ha sido de hecho una de las estrategias de cara al posible cierre del Gobierno en EE UU. Además, la firma ha reducido su exposición al sector bancario ante unos diferenciales excesivamente estrechos.