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Shein se plantea volver a China desde Singapur para facilitar su salida a Bolsa

El gigante asiático no ha logrado la aprobación para cotizar en Londres ni en Nueva York y apunta a Hong Kong

Shein Group ha considerado trasladar su sede de vuelta a China con la esperanza de que esto ayude a convencer a las autoridades de Pekín para que aprueben los planes de la empresa minorista de moda rápida de salir a Bolsa en Hong Kong, según informa Bloomberg citando a fuentes cercanas a la operación.

Shein, que actualmente tiene su sede en Singapur, ha consultado a abogados sobre la posibilidad de establecer una empresa matriz en China continental, según estas personas, que han pedido no ser identificadas al tratar un asunto privado. Las conversaciones fueron preliminares y no hay garantía de que Shein siga adelante con la medida, dijeron.

La empresa se negó a hacer comentarios. Shein ha dicho poco sobre sus planes de salida a Bolsa a lo largo de los años, salvo que estaba comprometida con la salida, algo que el presidente ejecutivo de Shein, Donald Tang, reiteró recientemente, en marzo. Tras no conseguir las autorizaciones reglamentarias para salir a Bolsa en Nueva York y Londres, Shein se está quedando sin lugares donde llevar a cabo su tan esperada salida a Bolsa.

Esto aumenta la importancia de su actual plan de cotizar en Hong Kong, donde ha presentado su solicitud por la vía confidencial, lo que hace aún más crucial para la empresa ganarse finalmente a las autoridades chinas, que deben dar su visto bueno para que la operación pueda llevarse a cabo. Kengic Intelligent Technology Co., que proporciona sistemas de almacenamiento inteligentes para Shein, subió hasta un 17,2 % durante la sesión bursátil del martes por la mañana tras conocerse la noticia

Las acciones de Guangzhou Jiacheng International Logistics Co., uno de los proveedores de servicios de inspección de calidad de Shein, redujeron sus pérdidas.

Aunque Shein tiene su sede en Singapur, la empresa sigue sujeta a la supervisión reguladora china, ya que la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China exige que todas las empresas con vínculos sustanciales con el país, incluso aquellas que no están constituidas en China, superen la revisión del regulador antes de cotizar en Bolsa en cualquier parte del mundo.

El hecho de no haber obtenido la aprobación de la CSRC para cotizar en Londres fue clave para que Shein, que depende de la enorme cadena de suministro de confección de China para su producción, centrara su salida a Bolsa en Hong Kong, según informó Bloomberg News a principios de este año.

Según los abogados que han gestionado operaciones de salida a Bolsa, cambiar el domicilio de una empresa en medio de una solicitud de cotización es posible, aunque poco habitual.

“La realidad comercial es que las necesidades y consideraciones empresariales siguen evolucionando después de la presentación del formulario A1″, afirma Ryan Tou, socio del bufete de abogados White & Case.

“Aunque se espera que la solicitud esté prácticamente completa en el momento de presentar el formulario A1, por lo general se acepta que un solicitante de cotización lleve a cabo una reestructuración corporativa después de presentar el formulario A1, siempre que esté respaldada por una razón legítima y pueda completarse antes de la cotización”, agrega Tou.

El formulario A1 es un documento fundamental que los solicitantes deben presentar antes de cotizar en Hong Kong. Tou se refería en términos generales y no a ninguna empresa en concreto.

El traslado a China continental podría ser útil para garantizar la aprobación de los reguladores chinos, en parte porque permitiría que los ingresos de Shein fueran imponibles por las autoridades de ese país, según personas familiarizadas con el asunto. La CSRC no respondió a las solicitudes de comentarios sobre esta noticia.

Tras la constitución de la entidad matriz china, la actual sede de Shein en Singapur y todas sus operaciones en el extranjero se convertirían en filiales, según las fuentes.

Y, aparte de los impuestos, el traslado permitiría al Gobierno chino ejercer una mayor supervisión sobre el gran tesoro de datos de Shein, lo que también es una condición clave para que la empresa obtenga la luz verde de Pekín para su salida a Bolsa en Hong Kong, según las fuentes.

China exige desde 2023 que las empresas se sometan a una revisión de seguridad de datos por parte de las autoridades locales antes de salir a Bolsa en el extranjero.

Para Shein, fundada en la ciudad de Nanjing, al este de China, el traslado de su domicilio social al continente supondría un giro con respecto a 2021, cuando trasladó su sede a Singapur. Para Shein, fundada en la ciudad de Nanjing, al este de China, trasladar su domicilio social de vuelta al continente supondría un giro con respecto a 2021, cuando trasladó su sede a Singapur. Durante años, la empresa se ha promocionado como una empresa global y ha minimizado sus raíces chinas.

Desde que fue valorada en 100.000 millones de dólares hace tres años, Shein y sus inversores —entre los que se encuentran IDG Capital, Mubadala Investment Co., Tiger Global Management y HSG— han visto cómo el valor de la empresa se desplomaba en decenas de miles de millones de dólares. La empresa se enfrentó a la presión de sus inversores para que redujera su valoración a unos 30.000 millones de dólares, según informó Bloomberg News en febrero.

La valoración de Shein también se ha visto sometida a presión y ha caído en las operaciones privadas, ya que se ha enfrentado a una intensa competencia por parte de su rival Temu en mercados clave como Estados Unidos y Europa. La medida adoptada por Estados Unidos a principios de este año para cerrar la llamada laguna jurídica de minimis, que permite que los productos de Shein se envíen en pequeños paquetes desde las fábricas chinas a los clientes estadounidenses sin pagar aranceles, también ha pesado sobre la demanda en ese país.

Mientras tanto, la búsqueda de Shein de su esquiva salida a Bolsa se ha visto plagada de obstáculos. En 2023, los legisladores estadounidenses hicieron campaña para investigar el presunto uso de trabajo forzoso por parte de la empresa en Xinjiang, algo sobre lo que Tang, de Shein, ha dicho que la empresa tenía un enfoque de “tolerancia cero”. Pero la reacción negativa acabó provocando que la empresa renunciara a cotizar en Nueva York.

La empresa decidió entonces salir a bolsa en Londres, pero el proceso se vio entorpecido por las dificultades de Shein para obtener la autorización de Pekín. La empresa se decantó entonces por Hong Kong, donde ha presentado una solicitud confidencial, según ha informado Bloomberg. Se trata de un método para solicitar la cotización que se ha vuelto cada vez más común en la ciudad después de que el regulador local flexibilizara las normas para hacerlo.

Si la cotización sigue adelante en Hong Kong, sería la última cotización emblemática para una ciudad que ha sido uno de los mercados de OPV más activos del mundo este año.

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