El Ibex corona los 14.000 puntos pendiente de los aranceles y los resultados
Wall Street sigue marcando récords de la mano de la caída del dólar
El tiempo de descuento se agota, pero los inversores no pierden la esperanza de que Estados Unidos y sus socios comerciales eviten un deterioro mayor en las relaciones. Mientras los negociadores de Washington y Bruselas se preparan para otra semana de conversaciones intensas, los mercados optan por la cautela. Las Bolsas europeas, que arrancaron con signo mixto, se apoyan en la apertura alcista de Wall Street para revertir las pérdidas. El Ibex 35 avanza un 0,3% y logra reconquistar los 14.000 puntos —nivel que llevaba días resistiéndose— hasta situarse en los 14.031,5 puntos.
Las acereras y las compañías eléctricas lideran las ganancias del día. ArcelorMittal se dispara un 4,36%, seguida por Acciona Energía (+2,98%) y Acerinox (+2,66%). En un contexto de caída de las rentabilidades de la deuda, las utilities vuelven a destacar gracias a sus ingresos recurrentes y rentabilidades por dividendo competitivas. Iberdrola sube un 1%, Naturgy un 0,96% y Endesa un 0,73%.
En el lado negativo destaca Grifols (-1,46%) y varios bancos, lastrados por la cercanía del inicio de la campaña de resultados y las novedades en torno a la opa de BBVA sobre Sabadell. La entidad presidida por Carlos Torres retrocede un 0,74%, Unicaja cae un 0,49%, Sabadell un 0,21% y Bankinter un 0,13%. En contraste, CaixaBank (+0,64%) y Santander (+0,41%) logran esquivar las pérdidas.
El resto de índices europeos muestra un comportamiento más errático. Según publica el Financial Times, la Casa Blanca baraja imponer aranceles del 15% al 20% a productos europeos si no se alcanza un acuerdo antes del 1 de agosto. La amenaza revive el fantasma proteccionista que marcó anteriores legislaturas republicanas. “El escenario es complejo”, reconocía el ministro de Finanzas francés, Éric Lombard, en una reunión con empresarios en París. “Si no alcanzamos un acuerdo equilibrado con Estados Unidos, nos reservamos el derecho a aplicar contramedidas igualmente equilibradas, pero firmes en la defensa de los intereses europeos”. Con este telón de fondo las perspectivas para que la renta variable europea prolongue los ascensos se antoja complicadas. El Dax alemán cierra plano, mientras el Cac francés y el Euro Stoxx 50 se dejan un 0,3%.
La campaña de resultados está ayudando a que Wall Street se sacuda las dudas e índices como el S&P y el Nasdaq marquen nuevos máximos. Aunque los índices han moderado los ascensos de la apertura, el S&P 500 logra cerrar por encima de las 6.300 puntos, un nivel que algunas firmas veían como la próxima resistencia. “La campaña de resultados ha comenzado con buen pie, destacando los de la gran banca en EE UU, que han presentado sólidos beneficios para el segundo trimestre de 2025, superando las expectativas y dando impulso adicional a sus cotizaciones”, señalan los analistas de Macroyield. Mientras la fortaleza del euro es visto como un lastre para las cotizadas europeas, especialmente aquellas de mayor perfil exportador, la debilidad del billete verde está sirviendo de catalizador para las firmas estadounidenses.
Junto a la campaña de resultados y las negociaciones comerciales, la política monetaria marcará el rumbo de los mercados. El próximo jueves el BCE celebrará su reunión, una cita para la que el mercado no espera cambios. Además de las pistas que aporte la presidenta de la institución, Christine Lagarde, los inversores seguirán de cerca la presión del Trump sobre la Fed. Después de que la semana pasada los rumores de despido de Jerome Powell provocaran el repunte de los rendimientos, en las últimas horas los inversores miran para otro lado y aceleran la compra de deuda. Esto está acelerado la rebaja de los rendimientos. La deuda de EE UU a 30 años que la semana pasada se alzó por encima del 5%, cae ahora por debajo del 4,9% con la referencia a 10 años en el 4,36%. Aunque los riesgos sobre la figura de Powell se han relajado, el consenso del mercado ve complicado que la deuda no vuelva a experimentar momentos de tensión. Los gestores aconsejan prudencia y creen que la relajación de las últimas horas es algo momentáneo.
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