Los agentes sociales urgen tiempo y educación para fomentar el ahorro

La construcción es el único sector que tiene un plan de pensiones de empleo. Desde Cepyme ven un déficit en el ahorro estructural

Gorka R. Pérez, redactor de Economía ElPaís, junto a Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas en CC OO, y Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme.Pablo Monge

El sector de la construcción fue el primero, y el único, en tener un plan de pensiones simplificado. Más de 580.000 trabajadores se han sumado ya a este plan que tiene un patrimonio superior a los 100 millones de euros. A ellos se sumarán en un futuro, según apuntó ayer Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas en CC OO, los trabajadores de otros sectores como los del metal, los grandes almacenes o la distribución del textil, cuyos convenios, ya sobre la mesa, trabajan en esta propuesta. Aunque para ello deben conjugar, según explicó el responsable del sindicato CC OO, “la relación directa entre el nivel salarial y el interés y la posibilidad de desarrollar sistemas complementarios de pensiones”. Unos colectivos a los que se irán sumando los autónomos, cuya irrupción en este vehículo está siendo más lenta que la de los trabajadores por cuenta propia.

Para ello es preciso, un trabajo de concienciación, según apuntó Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme en la décima edición de la Jornada de Pensiones organizada por CincoDías con la colaboración de Ibercaja. “No solo hay que concienciar sobre los planes de pensiones y sobre el ahorro para la jubilación. Tenemos un déficit importante en cuanto al ahorro estructural”, aseveró. A ello se añade, argumentó, que “desde algunos ámbitos se llega incluso a estigmatizar tener ahorro financiero cuando es positivo para la economía” y permite fomentar la inversión y ser más productivos, “para depender menos de la financiación exterior”.

El responsable de Cepyme aprovechó para reclamar mayores incentivos fiscales de los planes de empleo y planteó la opción de segregar la parte del capital ligada a las rentas del trabajo y que fueran tratadas fiscalmente como tales, y dejar como rentas de capital solo las plusvalías generadas. Al mismo tiempo, solicitó mejoras en la fiscalidad de las pymes que, según sus datos, han afrontado entre el segundo trimestre de 2021 y junio de este año un aumento del los costes totales del 18%, y que disponen de una menor capacidad de planificación fiscal que las grandes empresas. Francisco Vidal lanzó además una propuesta para que las comisiones de gestión de los planes de empleo, encargadas de guiar la estrategia de inversión de estos vehículos, sean sensibles a las necesidades de inversión de las empresas españolas y europeas, más allá de “replicar índices”.

Relevo generacional

España afronta desde ahora hasta 2050 el reto de dar entrada en el sistema público de pensiones a más de seis millones de personas, la llamada generación del babyboom. Una situación para la que se han ido realizando reformas en materia de Seguridad Social en los últimos años. “La generación del babyboom todavía va a seguir contribuyendo a la Seguridad Social durante los próximos años y merecen un trato comparable al que tienen hoy nuestros mayores y al que tendrán después las siguientes generaciones, que son menos numerosas”, recordó Carlos Bravo, que precisó que para ello España necesita de la entrada de población migrante al igual que el resto de Europa.

En su opinión, “es muy importante el que seamos capaces de preservar un sistema de protección social como el que tenemos y lo reforcemos con el sistema complementario para permitir capitalizar mejor la economía del país”.


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