La otra víctima de la cumbre Musk-Trump: la red social del expresidente estadounidense se desploma un 49% en el último mes

El regreso del candidato republicano a la red social deja en el aire los planes de la plataforma que él mismo lanzó en 2021. Truth Social ingresa menos de un millón de dólares en el segundo trimestre del año

Un usuario visualiza un tweet de Elon Musk, donde aparece una imagen con el expresidente estadounidense Donald TrumpAdam Gray (REUTERS)

No todos pueden pasarlo bien en una fiesta. La cita virtual entre el magnate tecnológico Elon Musk y el candidato republicano Donald Trump en X, antes conocida como Twitter, dejó una clara víctima: la red social Truth Social, que el expresidente estadounidense lanzó a comienzos de 2022. El objetivo de ...

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No todos pueden pasarlo bien en una fiesta. La cita virtual entre el magnate tecnológico Elon Musk y el candidato republicano Donald Trump en X, antes conocida como Twitter, dejó una clara víctima: la red social Truth Social, que el expresidente estadounidense lanzó a comienzos de 2022. El objetivo de esta plataforma, afirmaba Trump en su lanzamiento, era “luchar contra las grandes tecnológicas de Silicon Valley, que han usado su poder unilateral para oponerse a voces en Estados Unidos”. Ahora, con Trump de vuelta en X pero también en Facebook e Instagram, el mercado duda de cuál será el futuro de Truth Social, que tenía en exclusiva las declaraciones del líder norteamericano. Por lo pronto, los títulos de Trump Media & Technology Group, la firma que controla la red social, se dejan más de un 7% al comienzo de la sesión del martes, y acumula una caída del 49% en Bolsa en el último mes.

Los intereses políticos y económicos de Trump pueden entrar en colisión a la hora de decidir el futuro de la compañía. Por un lado, X funciona como un megáfono más potente, especialmente a pocos meses de las elecciones presidenciales. El expresidente norteamericano cuenta con 89 millones de seguidores en la red social controlada por Musk. Tras el final de su bloqueo, decidido por los directivos de Twitter en 2021, el candidato republicano publicó nueve mensajes que tuvieron más de 144 millones de visualizaciones. Ambos magnates se han mostrado unidos por una serie de intereses comunes: Musk financia con 45 millones de dólares un comité político a favor de Trump, America PAC, a la vez que el expresidente excluye a Tesla de sus críticas por los subsidios a los coches eléctricos. El romance entre ambos ha llegado al punto de que el Wall Street Journal publicara en mayo que el emprendedor podría ser asesor de la Casa Blanca en caso que el republicano gane las elecciones de noviembre.

Por otro lado, Truth es una red social mucho más de nicho, que solo cuenta con 7,53 millones de adeptos. Sin embargo, pese a esta desventaja en materia política, el emprendimiento tecnológico ha dado al empresario cuantiosos beneficios económicos: en abril, el alza en el precio de las acciones le dio derecho a Trump a recibir un bono de 1.200 millones de dólares. En abril, con la cotización disparada, el valor de las acciones de Trump alcanzaba los 3.700 millones de dólares. Al cierre del lunes, aún antes de la entrevista con el cofundador de Tesla, el paquete accionario del expresidente se limitaba a más de 2.836 millones, lo que representa una caída de poco más del 24%.

La caída en Bolsa se suma a unos resultados del segundo trimestre que muestran el poco recorrido de la plataforma, especialmente en el mercado publicitario. La empresa matriz reportó ingresos por menos de un millón de dólares en ese periodo, mientras que registró 16 millones en pérdidas. Como referencia, Meta, el coloso detrás de Facebook, Instagram y Whatsapp, reportó ingresos por 39.100 millones de dólares de abril a junio de este año. Incluso Pinterest, una red social mucho más pequeña queMeta o X (que ya no hace públicos sus datos tras su salida del mercado bursátil), anunció ingresos en este periodo por 854 millones.

En su presentación ante la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC), la firma señaló que sus expectativas están puestas a entrar en otro mercado donde podría rivalizar con la plataforma de Elon Musk: el vídeo bajo demanda. “Con la introducción del streaming, la compañía cree que ha sentado las bases para un motor clave de ingresos y valor a largo plazo”, afirma un comunicado de prensa que acompaña las cuentas, donde resalta el gasto de 3,1 millones en tecnología de vídeo.

Las cuentas también destacan gastos legales por 8,3 millones de dólares como parte de la salida a Bolsa. Su llegada a Wall Street no fue a través de la forma convencional, sino a través de la fusión de Digital World Acquisition Corp con Trump Media & Technology Group (TMTG), la compañía dueña de la red social. A esto se suman otros 327 millones de dólares en costes legales, que la firma ya había reportado en mayo de es teaño. “La muerte, el encarcelamiento o la incapacidad del presidente Trump, o la interrupción o limitación de su relación con TMTG, pueden afectar negativamente a los negocios de TMTG”, mencionaba uno de los apartados de las advertencias de riesgos. La compañía “depende en gran medida de la popularidad y la presencia del presidente Trump”, que la encabeza y es su principal accionista.

La compañía ya ha demostrado su exposición a cualquier evento de índole político, especialmente a los vinculados a la carrera por la Casa Blanca. En junio, las acciones subieron hasta un 12% después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, mostrara su peor cara en el primer debate presidencial de 2024 ante Trump. Un poco antes, en mayo, Trump fue declarado culpable de los 34 cargos en el caso ‘Stormy Daniels’, lo que hizo que los títulos cayeran un 5% el día después de la condena.

Problemas para Musk

Los contenidos multimedia también le jugaron una mala pasada a Elon Musk en la noche del viernes. La entrevista, en la que Musk hizo las veces de entrevistador, había sido anunciada para las ocho de la noche (2 de la mañana, hora peninsular española) pero comenzó más de cuarenta minutos más tarde.

Además, los usuarios recibieron frecuentes mensajes de error a la hora de acceder a la conversación. “Este espacio no está disponible”, informaba X de manera frecuente, algo que ya había sucedido cuando el goberador de Florida, Ron de Santis, anunciara su candidatura a presidente en una conversación similar con Musk, en mayo del año pasado.

Al mejor estilo Trump, Musk acusó un intento de sabotaje contra la red social que controla desde 2022. “Parece que hay un enorme ataque contra X. Estamos trabajando para terminar con él”, aseguró el magnate de origen sudafricano.

El cofundador de Tesla también tiene que hacer frente a la rápida sangría de anunciantes que han abandonado X en los últimos años. La compañía ha demandado a comienzos de agosto a un grupo de compañías, alegando que un “boicot masivo de anunciantes” privó a la empresa de miles de millones de dólares en ganancias y violó las leyes antimonopolio, informa Los Angeles Times. Entre las compañías apuntadas por Musk aparecen grandes nombres como Unilever, Mars, CVS Health y Orsted, que son miembros de la misma.

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