El gran ganador de la desdolarización: Bank of America sitúa al oro en los 3.000 dólares por onza

El banco de inversión da un potencial alcista del 28% al metal precioso entre los próximos 12 y 18 meses a lomos de las compras de los bancos centrales

Lingotes de oroReuters

Las expresiones tensión geopolítica y mundo multipolar son cada vez menos extrañas en la jerga de los informes económicos. Otra que se ha puesto de moda es desdolarización. Estados Unidos ha sido la potencia hegemónica en el siglo XX y en lo que va de XXI y su moneda, el dólar, ha jugado un crucial papel de reserva mundial de valor. Todavía tanto el país en sí como su divisa mantienen sus respectivas posiciones, pero el auge de ...

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Las expresiones tensión geopolítica y mundo multipolar son cada vez menos extrañas en la jerga de los informes económicos. Otra que se ha puesto de moda es desdolarización. Estados Unidos ha sido la potencia hegemónica en el siglo XX y en lo que va de XXI y su moneda, el dólar, ha jugado un crucial papel de reserva mundial de valor. Todavía tanto el país en sí como su divisa mantienen sus respectivas posiciones, pero el auge de China y la separación de Occidente con Rusia a cuenta de su invasión de Ucrania las ponen en entredicho. En un reciente informe, los expertos de Bank of America identifican a un claro ganador del intento de ruptura del statu quo al que asistimos: el oro. Según los analistas de la firma, dentro de entre 12 y 18 meses, este metal precioso puede alcanzar los 3.000 dólares por onza.

En lo que va de 2024, la onza de oro acumula una revalorización del 13% que la ha llevado hasta un precio que este lunes ronda los 2.332 dólares. Esto se produce en un año en el que ha marcado un nuevo máximo histórico, concretamente, cuando el 20 de mayo alcanzó los 2.425,31 dólares por onza. Por ponerlo en contexto, si el oro fuera un índice bursátil, de entre las principales Bolsas del mundo, solo tres superarían hasta ahora su rendimiento en 2024: Nasdaq (17,58%), Nikkei (15,96%) y S&P 500 (14,57%). Con su estimación de una onza en 3.000 dólares, Bank of America le da un potencial del 28% de aquí a un año, año y medio.

“Pensamos que el oro puede llegar a los 3.000 dólares por onza durante los siguientes 12 o 18 meses, incluso aunque los flujos compradores actuales no justifiquen esos niveles a día de hoy. Lograr este nivel requerirá que la demanda se incremente todavía más, lo que precisa de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal. Una mayor entrada de capital en ETFs respaldados por oro físico y un repunte en los volúmenes de negociación en el mercado de lingotes de Londres serían las señales iniciales que apuntarían a estos precios. La continuidad de las compras por parte de bancos centrales también jugarán un papel importante, así como la reducción del peso del dólar en las carteras de divisas”, escriben los analistas de Bank of America.

Los expertos detallan que para llegar a su estimación, modelaron el precio con base en una serie de supuestos, entre los que incluyeron la producción minera, el suministro procedente del reciclaje y la demanda por parte de la industria y de la joyería. “Dado que la demanda de oro y de joyería están influenciados por los precios del metal, es difícil hacer una estimación sin fijar un precio previsto. Para hacerlo, nos preguntamos cómo respondería la demanda de oro por parte de inversores a diferentes niveles de precios. Las compras de oro con fines no comerciales repuntaron un 3% en el primer trimestre de 2024, lo suficiente como para justificar un precio medio de 2.200 dólares por onza. Si estas compras de fines no comerciales siguen subiendo, es cuando el oro puede llegar a los 3.000 dólares por onza”.

¿Qué tiene que ver el oro con la desdolarización? Este intento de desconexión que algunos países están llevando a cabo parece estar jugando un papel fundamental en el comportamiento del metal precioso. Los analistas de Bank of America citan en primer lugar la última encuesta del Consejo Mundial del Oro, que indicaba que los bancos centrales están a la caza de más compras de oro. Este metal tiene una amplia tradición de ser considerado un valor refugio en tiempos de inflación, crisis e incertidumbre. Su etiqueta de valor alternativo para la inversión también le dan un punto más de atractivo, según los expertos. “Los motivos de los bancos centrales para poseer oro de forma directa son variados, pero tienen un nexo común: entre los principales compradores, la cantidad de dólares en sus reservas ha disminuido. En los últimos 12 meses, China ha reducido su tenencia de bonos estadounidenses en 102.000 millones de dólares, mientras que sus reservas de oro han repuntado en 8 millones de onzas desde enero de 2023, el equivalente a 51.000 millones de dólares”, explican.

Entre las causas de este movimiento, Bank of America cita ese esfuerzo por realinear la divisa de denominación de las reservas de los países que buscan el cambio de statu quo. “Recientemente, ha habido preocupaciones entorno a la dominancia del dólar y respecto a su salud como divisa. Esto deberá redundar en todavía más compras de oro por parte de bancos centrales y un mayor interés inversor. Estas preocupaciones también han sido expresadas por nuestros compañeros del departamento de investigación de tipos, quienes estiman que una crisis de deuda en Estados Unidos no es el escenario base, pero que sí es un riesgo creciente. El mercado de deuda estadounidense está a un shock de distancia de dejar de funcionar con normalidad. Si esto ocurre, el oro caería en los momentos iniciales ante la avalancha de liquidaciones de posiciones, pero luego remontaría de nuevo”, escriben.

Según datos del FMI, las reservas internacionales de divisa extranjera en manos de los bancos centrales de todo el mundo ascendían en el cuarto trimestre de 2023 a activos valorados en total en 12,33 billones de dólares al cambio. De ese importe, el 54,17% eran dólares, es decir, 6,68 billones de dólares. En el cuarto trimestre de 2022, las reservas totales estaban valoradas en 11,96 billones de dólares, de los cuáles, el 54,1% eran dólares como tal, 6,46 billones. Apenas hay variación de un año para otro, pero si se amplía el análisis un poco más atrás en el tiempo, sí se aprecia una caída en los dólares. En el cuarto trimestre de 2021, los bancos centrales tenían 7,01 billones de dólares. Cruzando estos datos con los del Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales incrementaron su ritmo de compra de oro justo en el tercer trimestre de 2022.

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