OPV

Puig fija el precio de la salida a Bolsa en 24,5 euros, el más alto del folleto

La empresa se estrenará el próximo viernes valorada en 14.000 millones de euros

Marc Puig, presidente de Puig.Carlos Álvarez (Getty Images)

Puig saldrá a Bolsa este viernes valorada en 14.000 millones de euros tras optar por situar el precio de la OPV en 24,5 euros por acción. Es el más alto de la horquilla orientativa contemplada en el folleto de la salida a Bolsa, y que oscilaba de los 22 a los 24,5 euros, un reflejo del éxito de la mayor operación de Europa en lo que va de año. La fuerte demanda por parte de inversores institucionales (la operación no tiene tramo minorista) ha permitido al grupo de cosmética y perfumería de lujo catalán maximizar tanto el dinero que ingresarán los accionistas actuales por la venta de títulos como la captación de fondos. La empresa saldrá al mercado como una clara candidata al Ibex 35 (a 24,5 euros será la decimoquinta empresa por capitalización) y la tercera empresa familiar más valiosa de la Bolsa española.

La empresa, de hecho, apenas tardó unos minutos, una vez abierto el libro de órdenes, en cubrir la totalidad de la colocación, la semana pasada. Una buena acogida que no perdió impulso con el paso de los días, y de hecho la semana pasada los bancos colocadores sugirieron a la empresa la posibilidad de subir el precio de la oferta, una vez que la OPV ya estaba cubierta a 24,5 euros. Puig, finalmente, se ha ceñido a la horquilla prevista, pero apurándola al máximo. Tendrá que esperar, eso sí, al cierre de los libros, previsto para este martes según consta en su folleto de salida a Bolsa. Goldman Sachs, JP Morgan son los coordinadores de la operación, en la que participan también Bank of America, BNP Paribas, CaixaBank y Banco Santander.

Esta fuerte demanda, en todo caso, otorga a la empresa un colchón para, salvo sorpresa, cerrar el estreno con subidas. Fuentes del mercado consideran que la empresa se ha colocado de forma preferente las carteras de los grandes fondos, dado que opera en un sector, el del lujo, donde el interés inversor ha crecido este año. También indican que la demanda ya recabada corresponde con fondos e inversores de alta calidad, que han remitido posiciones relevantes. Uno de ellos es Criteria, que entrará como accionista en el estreno.

Lola Jaquotot, gestora de renta variable de Finaccess Value, recuerda que “las compañías de cosmética han tenido unos años de mucho crecimiento y muy buenos resultados, lo que le convierte en el mejor momento para garantizar la salida a Bolsa”. Ahora bien, estima que “sale algo más cara de lo que nos hubiera gustado”, opinión que comparten desde otras gestoras. Así, estima un PER de 25 veces, en función de la valoración de los 14.000 millones y una expectativa de crecimiento anual de entre el 15% y el 20%, lo que sitúa a la empresa “en línea a comparables como Coty (PER 25 veces), L’Oreal (PER 33 veces) o InterParfums (PER 22,8 veces)”. Una situación que, en su opinión, les deja “poco margen de seguridad”.

Otro de los temas en los que inciden los gestores es en el tradicional descuento que se exige a las empresas que cuentan con dos tipos de acciones, como lo hará Puig. Un descuento, que tradicionalmente se sitúa en el entorno del 20%, al entenderse que los títulos B cuentan con menos derechos políticos que los A -uno frente a cinco en el caso de la firma cosmética-. “Cuando una empresa cotiza con acciones A y B, los títulos sin derechos políticos cotizan con descuento porque, aunque en realidad se trata de la misma empresa, con los mismos resultados y beneficios, el inversor tiene menos derechos de voto, es decir, menos poder de influir en la misma. En este caso, ese descuento no existe”, comenta Jaquotot.

En la misma línea, desde otra gestora de fondos creen que hubiera sido conveniente que Puig optara por cotizar con descuento al no tener track record y contar con deuda.

La operación de salida a Bolsa de Puig se estructurará como una combinación entre una ampliación de capital y una venta directa de acciones. En el primer tramo de la transacción, conocido en el mercado como una OPS (oferta pública de suscripción de acciones), la compañía espera captar 1.250 millones con la emisión de entre 51,02 y 56,81 millones de nuevas acciones. El segundo tramo será una venta de acciones, una OPV (oferta pública de venta), en la que la familia se desprenda de entre 55,51 y 61,81 millones de títulos, por los que se embolsará unos 1.360 millones. La ampliación de capital como una vía para recomprar las participaciones minoritarias que no controla en sus últimas adquisiciones, Charlotte Tilbury y Byredo, así como repagar parte de la deuda de la compañía y financiar el crecimiento futuro. La colocación de acciones permitirá a la familia hacer caja y facilitar la transición familiar. Además, la operación contempla una ampliación voluntaria (el llamado green shoe) del 15%, que supondría la captación de 390 millones de euros adicionales.

Puig saca al mercado el 32% del capital de la empresa; 3.000 millones sobre una valoración posterior a la OPV de 14.000. En todo caso, el carácter familiar de la empresa está blindado. Las acciones que se ponen a la venta son todas de clase B, con menos derechos políticos que las acciones de clase A. Estas se quedarán en manos de la familia Puig y que cuentan, cada una, con cinco derechos de voto (por uno de las acciones de clase B). Así, las acciones de clase A, en manos de la familia, tendrán el 91% de los derechos de voto en junta de accionistas. La empresa, además, ha tomado medidas para prevenir la venta de acciones de clase A a terceros.


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