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El Gobierno propone las licencias colectivas en un intento de frenar los abusos de la IA

Se plantean unas bases para los creadores, titulares de derechos y compañías que quieran desarrollar soluciones de IA con garantías, minimizando los riesgos de recibir una reclamación

El Gobierno, mediante un Proyecto de Real Decreto del Ministerio de Cultura, pionero a nivel mundial, ha iniciado el camino para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras y prestaciones protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial (IA) de uso general.

Una licencia colectiva de efecto ampliado es una autorización no exclusiva que concede una entidad de gestión colectiva (EGC) para la explotación de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual en el desarrollo de modelos de IA.

Esta licencia alcanza a obras con carácter general, con independencia de que el titular haya autorizado o no a la EGC para que lo represente, siempre que: sea complejo o costoso obtener las autorizaciones de los derechos individualmente; la EGC sea representativa en España; se garantice igualdad de trato a todos los titulares involucrados; los titulares de derechos puedan excluir sus obras de la licencia ampliada y se adopten medidas de publicidad adecuadas para informar a los titulares que no hayan otorgado mandato de gestión, antes de que las obras protegidas sean utilizadas al amparo de la licencia ampliada.

Este modelo coexiste con otros modelos de licencia, que siguen existiendo y que los usuarios pueden intentar suscribir también. Frente a las licencias generales para el uso de repertorio de EGC, lo que resulta especial en este caso es el ámbito de aplicación: aquellas suelen referirse a la reproducción, transformación, comunicación pública o distribución de una obra.

En este caso, las licencias colectivas de efecto ampliado se refieren a la explotación masiva de obras para el desarrollo de modelos de IA, que crearán soluciones, productos, imágenes, respuestas, de acuerdo con el análisis y tratamiento estadísticos de las obras en relación con las que han sido entrenadas.

Frente a las licencias particulares, presentan la ventaja de ser una ventanilla única para obtener la autorización para el uso de un conjunto muy amplio de obras y titulares, lo que simplifica el proceso de autorización.

En todo caso, la licencia ampliada se concederá salvo que el titular se haya negado a licenciar sus creaciones para el fin de entrenar modelos de IA.

El proyecto recoge, de forma innovadora, una propuesta de autorización para el uso de creaciones de terceros en el ámbito de la IA, resaltando el papel de las EGC como entidades negociadoras en un contexto en el que los usuarios desean usar un conjunto de obras de alcance amplio y difuso, en las que concurren diversos titulares.

La relevancia de la representación de intereses colectivos, la posibilidad de que los titulares perciban una contraprestación y el hecho de que los titulares puedan decidir que sus obras no sean cubiertas por este tipo de licencias, establecen un marco ágil y garantías para titulares y a usuarios de las autorizaciones.

No obstante, esta aproximación ha sido acogida de forma diversa por el ecosistema creador, que percibe a los titulares como el eslabón débil y entiende que el impacto de las licencias no ha sido valorado.

El proyecto llega a tiempo para plantear unas bases para los creadores y titulares de derechos, y para las compañías que quieran desarrollar soluciones de IA con garantías, minimizando los riesgos de recibir una reclamación por infracción de derechos de propiedad intelectual. Será preciso estar atentos a los próximos avances en el proceso legislativo y su impacto final.

Si avanza esta propuesta, las licencias colectivas ampliadas ofrecerán a los titulares de derechos la posibilidad de obtener un retorno derivado de la explotación de sus obras, y de oponerse, en el caso de querer impedir que su obra se utilice con el fin de desarrollar modelos de IA de carácter general.

Los usuarios de las licencias colectivas ampliadas podrán acreditar que han suscrito dicha licencia, que el tratamiento masivo de obras está cubierto por una autorización no exclusiva, y que su modelo de negocio no explota de forma ilegítima derechos de propiedad intelectual de terceros. Esto servirá para limitar su responsabilidad y los riesgos del modelo de negocio.

El proyecto es conciso y puede sufrir modificaciones hasta que alcance su versión final como Real Decreto. En todo caso, un sistema de opt-in (consentimiento expreso para incorporar la obra dentro del sistema de licencias ampliadas) sería más garantista con los derechos de los autores o titulares de los derechos de propiedad intelectual. Además, es necesaria una valoración del impacto real del entrenamiento de modelos de IA en la actividad de los creadores y titulares.

En cualquier caso, el proyecto es un primer paso para proteger a los creadores frente al entrenamiento de la IA, cuyo enfoque, semanas después, ha sido planteado en otros países, como Reino Unido. Queda por ver el resultado final.

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