Las guerras ensombrecen las cifras de la moda española de autor

Los casi 100 miembros de ACME facturaron 967 millones en 2023, igualando los niveles prepandemia pese a crecer menos que el año anterior

Desfile inaugural de Madrid es Moda, iniciativa organizada por ACME, el 8 de septiembre de 2024 en la Puerta de Alcalá.Foto cedida

La facturación de la moda española de autor en 2023 fue de 967 millones de euros, lo que supone alcanzar los niveles previos a la pandemia, ya que en 2019 registró un dato casi exacto. Sin embargo, el crecimiento anual del 8,4% es inferior al registrado en 2022, cuando fue el 16%. Son solo dos de las luces y sombras sobre el sector que recoge El diseño de moda español, en cifras, una radiografía elaborada por la Asociación creadores de moda de España (ACME) en base a los datos aportados por las 92 empresas que la componen.

Para Pepa Bueno, directora ejecutiva de ACME, ese crecimiento menor es un reflejo de la situación general que se vive en el mundo. “La inestabilidad geopolítica repercute muchísimo. El hecho de que no se pueda llevar a cabo un comercio tradicional y estable con Rusia ha impactado en numerosas firmas de la asociación. Incluso hay socios que me hablaban de que se habían dado cuenta de que mucha de su clientela en Estados Unidos eran rusos que viajaban allí. Es solo un ejemplo de cómo las guerras están impactando de una manera muy potente al sector”, ha afirmado durante la presentación del informe este miércoles.

Claroscuros hay en el apartado dedicado al empleo en el sector. A pesar de que subió la facturación y mejoró la productividad, el número total de empleos directos de las empresas asociadas a Acme bajó un 0,1% con respecto al año anterior y se situó en los 6.616 puestos de trabajo. Una cifra aún lejana a los 8.268 afiliados a la Seguridad Social que había en 2018, año récord desde que se elabora el informe, que ya va por su octava edición. En lo que respecta a puestos indirectos, la caída fue mucho mayor, alrededor del 20%, ya que se pasaron de los 11.600 empleos de 2022 a los 9.200 del año siguiente. En el informe se recoge también que en la industria de la moda en general –incluyendo textil, confección, cuero y calzado- el número estimado de ocupados fue de 151.300.

En el apartado de luces, el número de prendas y complementos producidos por los socios de ACME aumentó un 7,4% hasta los 14,6 millones de artículos. Se trata de una subida mayor que la registrada en 2022 (3,7%), pero aun así no consigue llegar a los poco más de 17 millones de los años 2018 y 2019. Teniendo en cuenta el número de unidades producidas y la cifra de negocio de las empresas asociadas, el valor medio de los artículos se situó en los 69,29 euros, frente a los 65,60 del año anterior y los 54,22 de 2018, según se recoge en el informe. La cifra máxima registrada en las ocho ediciones de la radiografía del sector fue de 86,85 euros en 2015.

Aumentó también la red de distribución, con un total de 25.837 puntos de ventas, un 7,3% más que en el ejercicio anterior. Si se tiene en cuenta solo los puntos de venta propios, o monomarca, de las empresas asociadas, el número es de 1.679 establecimientos, siete más que en 2022. Antes de la pandemia, la cifra era de 2.171. “Tener una tienda propia requiere de mucha inversión propia difícil de mantener”, ha asegurado Bueno.

Del mismo modo, el ecommerce también crece, ya que las ventas online de las firmas asociadas aumentaron un 19,9%, hasta los 177,5 millones de euros. Sin embargo, es una subida menor a la registrada en los tres años anteriores, cuando las ventas online se dispararon por la pandemia con cifras de crecimiento en torno al 50% en 2020 y 2021, y un 23,5% en 2022.

En el lado de las sombras se sitúa el resultado en mercados internacionales de las marcas asociadas de ACME. Las ventas fueron de 366 millones de euros, un 3% menos que en el periodo anterior, lo que refleja el impacto del contexto geopolítico señalado por Bueno.

Para la realización del informe también se preguntó a las firmas asociadas cuáles pensaban que eran los principales retos empresariales a los tendrían que hacer frente. El 55% afirmó que el mayor era el acceso a la financiación, que pasa de ser el segundo en la edición anterior a primero en esta, aunque con el mismo porcentaje de respuesta. A este respecto, el diseñador Modesto Lomba, presidente de ACME, ha hecho un llamamiento a “diversificar” el destino del capital, en un país “en el que se ha puesto demasiado hincapié en el turismo y la construcción”. “Sería también un acto de responsabilidad social y económica”, ha agregado.

El segundo reto señalado es la internacionalización, que pasó del 77% de las respuestas en 2022 al 45% en 2023. El tercero es el acceso a los canales de distribución, seguido por la digitalización, que cae un puesto. El top cinco lo completa la formación de los trabajadores.


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