La industria española de fondos se rebela contra la nueva ola regulatoria

La estrategia para clientes minorista quiere limitar las comisiones que puede cobrar el sector

Representantes de Deloitte (Alberto Torija), Santander AM (Nicolás Barquero), BBVA AM (Belén Blanco), CaixaBank AM (Ana Martín de Santolalla), Bankinter (Miguel Artola), Ibercaja (Luis Miguel Carrasco y Sabadell AM (Alexandre Lefebvre).

Las gestoras de activos están inquietas. Los últimos resultados del sector son excepcionales, con un volumen de dinero administrado para clientes en España de 725.000 millones de euros (entre fondos de inversión, planes de pensiones y carteras gestionadas). Pero desde Bruselas se aproxima una nueva regulación que el sector cree que va a golpear con fuerza sus márgenes y su cuenta de resultados, y que perjudicará a los clientes.

La amenaza se llama RIS (las siglas en inglés de la nueva Estrategia para el Inversor Minorista). El primer texto salido de la Comisión Europea ha empezado a tra...

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Las gestoras de activos están inquietas. Los últimos resultados del sector son excepcionales, con un volumen de dinero administrado para clientes en España de 725.000 millones de euros (entre fondos de inversión, planes de pensiones y carteras gestionadas). Pero desde Bruselas se aproxima una nueva regulación que el sector cree que va a golpear con fuerza sus márgenes y su cuenta de resultados, y que perjudicará a los clientes.

La amenaza se llama RIS (las siglas en inglés de la nueva Estrategia para el Inversor Minorista). El primer texto salido de la Comisión Europea ha empezado a tramitarse en el europarlamento. Aunque parece que el tenor original se va matizando, bancos y aseguradoras temen que a legislación limite mucho las comisiones que pueden cobrar a sus clientes por administrar su dinero. Solo en España, el pastel suma más de 2.000 millones de euros.

Límite de comisiones

Entre las iniciativas de la norma RIS está el limitar el dinero que pueden cobrar las distribuidoras de fondos. Se llegó a plantear que una gestora no pudiera pagar incentivos a las entidades comercializadoras (las llamadas ‘comisiones de retrocesión’). Al final no se vetó, pero Bruselas quiere que se reduzcan al máximo. Respecto a las comisiones de gestión, se prevé fijar unos topes en función del tipo de activo (bonos, acciones...).

La opinión de los mandamases del sector sobre RIS es muy crítica. Reunidos ayer en un foro financiero organizado por Deloitte en Madrid, los directivos coincidieron en que la nueva regulación es muy peligrosa para sus intereses. “Vamos a pasar de un mercado regulado a uno claramente intervenido”, apuntaba Juan Aznar, presidente de la gestora de Mutua Madrileña.

Santiago Satrústegui, presidente de Abante Asesores fue más allá al subrayar que la RIS “intenta regular problemas que no existen; y asume que los gestores y asesores tratamos de engañar a nuestros clientes” e incluso ironizó con que “los gestores deberíamos manifestarnos en la calle para protestar contra esta norma”.

La CNMV avisa: habrá multas por fondos con ecopostureo

  • Greenwashing.  La definición de la inversión sostenible y de impacto es uno de los aspectos legislativos que más está centrando la atención de las autoridades comunitarias en los últimos años. La idea es fomentar que el sector financiero funccione como un canalizador para que el ahorre acabe financiando proyectos y empresas que contribuyan a la transición energética y a la lucha contra el cambio climático. ¿El gran temor? Que se banalicen las inversiones verdes y sostenibles y que las gestoras pequen de ecopostureo (o greenwashing, en inglés).
  • Supervisión.  El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ayer participó en el foro financiero, reconoció que la adopción en España de este tipo de políticas de inversión socialmente responsable “ha sido prudente y razonable”. Ahora bien, pidió a las gestoras de fondos que estén muy pendientes de los últimos cambios legislativos (que han endurecido los criterios) y se mostró convencido de que “antes o después habrá multas” por el incumplimiento de la normativa sobre inversión sostenible.

El jefe de Mapfre Asset Management, José Luis Jiménez, coincidió en el análisis al asegurar que la normativa que se está fraguando hace que “perdamos la presunción de inocencia”. También se quejó de la “fatiga regulatoria crónica”, entre los aplausos del auditorio.

Además de las limitaciones en los pagos de las comisiones de retrocesión, el otro caballo de batalla de la RIS es el concepto de value for money, que persigue que ninguna firma pueda cobrar si no está aportando un valor al cliente. “Para tratar de acotar este concepto, la normativa pretende incluir una serie de horquillas de comisiones de referencia, pero es algo muy difícil de hacer y tasar”, apuntó Belén Blanco, nueva responsable de la gestora de BBVA.

Así, Bruselas podría definir eso índices de precios y prohibir que las comisiones de un determinado fondo se salieran del carril. Desde el sector se considera que los reguladores no pueden llegar a evaluar en cada caso el tipo de servicios, valor añadido, información o asesoramiento que se está aportando al cliente que adquiere un fondo de inversión.

Exceso regulatorio

“Es absurdo tratar de regular todo con tanto detalle. Es mejor una normativa más básica y genérica”, reflexionó José Luis Jiménez, de Mapfre. “Un buen ejemplo es la Constitución de Estados Unidos, que solo tiene un puñado de artículos, y todo el mundo quiere vivir allí, mientras que la de Corea del Norte tiene casi 200 y nadie quiere irse para allá”.

Joseba Orueta, consejero delegado de Kutxabank Gestión (con 20.500 millones de euros de fondos gestionados) reconocía que los primeros borradores de la RIS “me asustaron, porque implicaban un cambio radical en la morfología de la industria de gestión de activos”. A su juicio, antes o después desaparecerán por completo las comisiones de retrocesión por vender fondos: “es inevitable”.

El presidente de la asociación de las gestoras (Inverco), Ángel Martínez-Aldama, quiso desdramatizar la situación y verla por el lado positivo. “El texto con el que ahora está trabajando el Parlamento Europeo es mucho más suave, no creo que acabe saliendo un sistema que acabaría limitando la capacidad de elección del cliente financiero y perjudicándole, sobre todo a los más pequeños”.

En uno de los paneles, el moderador preguntó a los ponentes que cuál sería su lista de deseos para los próximos meses. Entre peticiones por una inflación más controlada, menores tensiones geopolíticas y mejor trato fiscal, el director de Bankinter Gestión de Activos, Miguel Artola, dijo si podría pedir “que desapariciera por completo la regulación”, entre las risas de los asistentes.

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