Los hogares de España tienen cada vez más renta disponible

La emergencia social de la vivienda es un agujero negro que amenaza con anular los avances en empleo, salarios o pensiones

Un repartidor carga una furgoneta en Toledo.Ismael Herrero (EFE)

El discurso de que España se está empobreciendo, de que las familias cada vez tienen menos capacidad económica, no va más allá de ser una opinión interesada que no se sostiene sobre datos solventes. La mejor estadística para analizar la evolución de la renta de los hogares son las Cuentas Trimestrales no Financieras que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma trimestral.

En la estadística correspondiente al cuarto trimestre de 2023, el INE estima que en ese año ...

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El discurso de que España se está empobreciendo, de que las familias cada vez tienen menos capacidad económica, no va más allá de ser una opinión interesada que no se sostiene sobre datos solventes. La mejor estadística para analizar la evolución de la renta de los hogares son las Cuentas Trimestrales no Financieras que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma trimestral.

En la estadística correspondiente al cuarto trimestre de 2023, el INE estima que en ese año la renta disponible bruta creció un significativo 10,7% en términos nominales. Con este elevado incremento, la renta disponible llegó a 945.000 millones de euros: la cifra más alta de la serie histórica, también en términos reales.

La renta de las familias crece porque hay más personas trabajando y con mejores salarios, más autónomos y profesionales con mayores ingresos y más pensionistas con pensiones más altas. El resultado es una mejora transversal de las rentas de los hogares que incluye a todo tipo de rentas.

Descontando la inflación del año 2023, el incremento real de la renta de los hogares sigue siendo de un robusto 7,2%. Una parte de este crecimiento queda absorbido por los 265.400 nuevos hogares creados en 2023. Aun así, teniendo en cuenta el mayor número de hogares por un lado, y la inflación por otro, la renta media de las familias se incrementó un destacable 5,8% en términos reales.

Es sin duda una cifra notable, que permitió una recuperación significativa de una parte del poder adquisitivo que perdieron los hogares españoles en la crisis inflacionista. De hecho, en términos reales, la renta media de los hogares de 2023 ya superó los efectos negativos de la pandemia en 2020 y de la escalada de los precios de 2022, situándose un 5% por encima de la de 2018.

Detrás de las medias se esconden realidades diferentes y es cierto que no todos los hogares se han beneficiado de este proceso, al menos de la misma forma. El factor fundamental que está detrás de este aumento de la renta es el buen comportamiento del mercado de trabajo.

Los ingresos por rentas salariales de los hogares se incrementaron el 9,2% en 2023, porque el número de asalariados aumentó el 3,4% y la remuneración media por trabajador lo hizo el 5,8%. Los convenios colectivos fijaron un incremento del 3,5%, pero los deslizamientos, por un lado, y los cambios en la composición del empleo, por otro, explican que el incremento de los salarios sea sensiblemente superior. En los hogares españoles hay más gente trabajando y lo hacen con mejores salarios.

Un segundo factor clave en la mejora de la renta disponible son las prestaciones sociales, fundamentalmente las pensiones, que en 2023 se revalorizaron el 8,4%, para compensar el incremento del IPC de 2022.

En España hay más de 10 millones de hogares que tienen en las prestaciones sociales su principal fuente de ingresos, pensiones, sobre todo, pero también prestaciones por desempleo, que han mejorado de forma significativa en 2023, con un mayor nivel de protección y un aumento de la cuantía de la prestación.

La consecuencia es que los ingresos de los hogares por pensiones y prestaciones se incrementaron el 10,3% en 2023, porque hay más pensionistas y porque sube la cuantía media de las pensiones. También crecen, aunque menos, los ingresos de los autónomos y de las actividades profesionales, que se incrementaron el 6,4%.

En la primera mitad del año 2024, últimos datos conocidos, se mantienen las mismas tendencias de incremento de las rentas de los hogares, del consumo y del ahorro, dando continuidad un proceso intenso y sostenido de mejora de las economías familiares, gracias al empleo, los salarios y las prestaciones sociales.

Una mejora que, sin embargo, no es percibida plenamente por una parte de las familias por culpa del agobiante problema de la vivienda. El disparado incremento de los alquileres está provocando una transferencia de rentas de las familias a sus caseros, rentistas que se apropian de una buena parte de los mayores ingresos de los hogares que viven en alquiler. Combatir la emergencia social de la vivienda debe ser la prioridad de las políticas públicas, porque es un agujero negro que amenaza con anular los avances en empleo, salarios o pensiones.

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