Blackrock se compromete a mantener a Naturgy en Bolsa durante los próximos tres años
La gestora estadounidense asume uno de los requisitos que fijó el Gobierno para aprobar la toma del 20% de la gasista
BlackRock se compromete a mantener a Naturgy en Bolsa durante los próximos tres años, asegurando su permanencia en los mercados españoles. La decisión llega después de que el gigante estadounidense completara la adquisición de la gestora de fondos GIP, propietaria de un 20,64% de la energética. Este compromiso, informado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, implica que la gestora no propondrá ni apoyará iniciativas para retirar las acciones de Naturgy de las bolsas españolas durante este periodo, tal como lo solicitó el Gobierno en septiembre para dar luz verde a la operación.
Además, en la comunicación al regulador, BlackRock ha hecho públicos otros compromisos significativos para la operación. Entre ellos, se destaca el acuerdo para mantener una parte considerable de los empleados de Naturgy en España por al menos cinco años, aunque evita dar precisiones sobre este indicador. También preservará el domicilio social y de dirección de los negocios en territorio español. En cuanto a las políticas financieras, BlackRock asegura que gestionará la deuda de Naturgy “de forma prudente, con el objetivo de preservar su calificación crediticia de grado de inversión”.
Este enfoque busca también que las filiales reguladas de la compañía mantengan niveles de endeudamiento en línea con las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La gestora también mantendrá el domicilio social y de la sede efectiva de la gestión y dirección de los negocios en España, una política prudente de dividendos, y una política de endeudamiento externo dirigida a mantener la calificación crediticia de grado de inversión de Naturgy.
La gestora estadounidense también se ha comprometido a apoyar las inversiones de Naturgy en proyectos de transición energética dentro de España, con un enfoque en iniciativas sostenibles y de largo plazo que ofrezcan rentabilidad adecuada y se ajusten a los estándares de riesgo del mercado. Por otro lado, BlackRock evitará respaldar cualquier desinversión no incluida en el plan estratégico de Naturgy que pueda afectar su control sobre las filiales esenciales para las operaciones de transporte y distribución de electricidad y gas en el país.
Formalización
BlackRock formaliza así su nuevo rol como accionista relevante en el capital de Naturgy, luego de que el Consejo de Ministros aprobara el 17 de septiembre su adquisición del 20% de la compañía mediante la compra de GIP, que entró en Naturgy en 2016. Este movimiento sigue el intento fallido de entrada al capital de la energética por parte de la emiratí Taqa y representa un cambio significativo en el accionariado de la gasista. Hasta ahora, tanto GIP como el gigante del capital riesgo CVC, que cuenta con otro 20% de participación, habían buscado vender sus participaciones sin éxito.
Con esta compra, la gestora da un paso más en su estrategia de inversión en infraestructuras, actuando como un socio de largo plazo en Naturgy. Esta postura reduce la presión por una desinversión rápida, marcando una diferencia con el enfoque de CVC, que podría quedar solo en sus esfuerzos por salir del capital de Naturgy.
Desde el Ministerio de Economía, se ha resaltado que la autorización de esta adquisición responde a la necesidad de mantener condiciones que protejan los intereses estratégicos de España y de Naturgy como empresa clave en el sector energético. No es la primera vez que el Gobierno se pronuncia en este sentido: en 2020, cuando el fondo australiano IFM adquirió un 15% de Naturgy, también se establecieron condiciones para asegurar su permanencia y estabilidad en el país.