Estudiar ciencia, tecnología o matemáticas, una idea no tan buena según el premio Nobel de economía Christopher Pissarides
El ganador en el año 2010 del prestigioso galardón considera que estas actividades se llevarán la peor parte del impacto de la IA en el empleo
El ganador del premio Nobel de economía del año 2010, Christopher Pissarides, ha lanzado una advertencia este martes a los más jóvenes para que eviten estudiar disciplinas STEM (las siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, usadas para englobar a los estudios de carácter técnico). Según se desprende de una entrevista de Pissarides recogida por Bloomberg, este economista especializado en el análisis del mercado laboral y profesor de la London School of Economics ha sostenido que en un escenario de fuerte impacto de la inteligencia artificial en el mercado de trab...
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El ganador del premio Nobel de economía del año 2010, Christopher Pissarides, ha lanzado una advertencia este martes a los más jóvenes para que eviten estudiar disciplinas STEM (las siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, usadas para englobar a los estudios de carácter técnico). Según se desprende de una entrevista de Pissarides recogida por Bloomberg, este economista especializado en el análisis del mercado laboral y profesor de la London School of Economics ha sostenido que en un escenario de fuerte impacto de la inteligencia artificial en el mercado de trabajo, los empleos que necesitan de empatía y habilidades creativas son los que mejor perspectiva tienen.
Pissarides cree que los trabajadores de ciertas posiciones relacionadas con tecnologías de la información estarían “sembrando la semilla de su propia autodestrucción” al desarrollar inteligencias artificiales capaces de hacer su trabajo en un futuro. Aunque el experto es en general optimista con respecto al impacto de la IA en el conjunto del mercado laboral, sí se muestra especialmente preocupado por aquellos que están orientando su formación a áreas STEM con la esperanza de subirse a la cresta de la ola de la transformación tecnológica. Aunque la demanda de profesionales de este tipo esté aumentando rápidamente en la actualidad, Pissarides dice que ese auge terminará por remitir y que las profesiones más tradicionales basadas en el trato humano, como médico, enfermero, cocinero o camarero, seguirán siendo las que dominen el mercado laboral.
“Los conocimientos que tanto hacen falta ahora -recabar datos, filtrarlos y escribir código para el desarrollo de la siguiente fase de la IA, una en la que esta tecnología pueda usarse en más trabajos- terminarán por quedarse obsoletos precisamente debido a que esa IA hará ese trabajo”, asevera Pissarides. “A pesar del hecho del crecimiento que todavía hay en este campo, no se generarán tantos empleos como pueda ser necesario para todos los egresados de áreas STEM”.
Según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el curso 21/22 en España había 1,07 millones de alumnos matriculados en grados de universidades públicas españolas. De ese total, 290.943, el 26,97%, estaban matriculados en grados de ciencia, ingenierías o arquitectura. Respecto a la Formación Profesional, un artículo de la publicación de educación de la Comunidad de Madrid, estimaba que un 32,3% de los matriculados en FP estaban en cursos relacionados con STEM. En ese mismo artículo, pese a haber identificado un constante aumento del alumnado STEM, se afirmaba que las cifras de estudiantes eran insuficientes para cubrir la demanda de profesionales. Con esta visión coincidían los expertos de Adecco en su último informe de perfiles más demandados de nuestro país, si bien, el documento también daba en parte la razón a Pissarides en el sentido de que también las profesiones a las que aduce el experto están muy demandadas.
“Es el caso de los/as profesionales del ámbito IT, que llevan años siendo los puestos más difíciles de cubrir y cuya demanda crece de forma exponencial sin poder formar al suficiente personal que sale de universidades, centros de FP y similares para cubrir esa alta demanda; del personal sanitario (si bien siempre han sido profesionales muy buscados, desde el estallido de la crisis sanitaria son más demandados que nunca a cualquier nivel: auxiliares, DUES, médicos/as, técnicos/as de laboratorio en la parte de Lifescience…); y de los perfiles técnicos y/o con titulación de FP asociados al desarrollo de la Industria como electromecánicos/as, carretilleros/as, soldadores/as, oficios, operarios/as para el sector de la alimentación, técnicos/as de calidad y de mantenimiento”, reza el informe.
“Pero también sucede esta escasez al buscar perfiles cualificados asociados al desarrollo de los Servicios como es el caso de comerciales y administrativos/as con idiomas, teleoperadores/as, y personal de hostelería (los últimos dos años ha podido apreciarse con más intensidad que nunca la falta de personal cualificado para cubrir la alta demanda de puestos que la reactivación de la actividad turística y hostelera tras la crisis sanitaria trajo asociada); y también, en general, es el caso de los ingenieros/as”, añadía el citado documento.
En un análisis sobre el impacto de la IA en el empleo publicado el pasado mes de agosto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimaba que la IA creará más empleo del que destruirá, automatizando algunas tareas en lugar de sustituir por completo a los trabajadores. “El grupo ocupacional con el mayor número de tareas expuesto a la inteligencia artificial generativa como Chat GPT es el de empleados de oficina, con la mayor parte de sus tareas con al menos una exposición media a la automatización y una cuarta parte de ellas con una muy alta. Como resultado del desarrollo tecnológico, muchos de estos empleos nunca emergerán en países en desarrollo, donde tradicionalmente han servido como una forma de incrementar el empleo femenino. Para otros tipos de empleos intelectuales, la exposición solo es parcial, sugiriendo más bien un potencial de mejora de productividad más que de sustitución del empleo. La mayor parte de los trabajos e industrias están solo parcialmente expuestas a la automatización y es más probable que la IA complemente el empleo en vez de destruirlo”, escribían los expertos de la OIT.
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