Inquilinos y propietarios, ¿qué busca cada uno en el otro a la hora de alquilar una vivienda?
Los primeros tienen en cuenta la empatía, mientras que los segundos priman la seguridad y tranquilidad
Alquilar una vivienda se ha convertido casi en una misión imposible. No solo por el significativo aumento de las rentas -el precio medio en España supera los 800 euros al mes, según datos de idealista-, sino por el casting al que deben someterse los aspirantes inquilinos, que deben de cumplir una serie de requisitos que bien podrían parecerse a las pruebas de obstáculos del conocido Grand Prix. Para los propietarios tampoco es fácil encontrar una persona a la que poder confiar su casa y contar con la seguridad de que no vaya a dejar de pagar. Los principales portales intermediarios de alquiler de España apuntan cuáles son los perfiles ideales tanto de arrendadores como de arrendatarios y qué busca cada uno del otro.
La falta de oferta de viviendas en alquiler en los núcleos de las grandes ciudades no permite a los posibles inquilinos, que simplemente buscan una vivienda en la que residir, poder elegir un casero predilecto. Toca el que toca y hay que adaptarse a sus condiciones. Sin embargo, sí se pueden encontrar algunas cualidades que favorecen que los futuros residentes no salgan corriendo cuando encuentran otra vivienda. Ser un propietario empático, que escuche a los arrendatarios cuando tengan un problema y facilite la comunicación, que se encargue de las reparaciones que tiene cubrir -y lo haga rápidamente-, sería lo ideal, según el portavoz de Idealista, Francisco Irañeta.
Otras consideraciones a tener en cuenta son ser un arrendador legal, no buscar el beneficio económico sin tener en cuenta las condiciones de habitabilidad, no intentar engañar a los inquilinos haciéndoles pagar tasas que no deben y hacerse cargo de sus compromisos y obligaciones. Tampoco subir el precio descaradamente sin justificación o inventar cláusulas que no aparecen en el contrato. El portavoz y director de estudios del portal pisos.com, Ferran Font, asegura que lo primordial para ambas partes es “la capacidad de dialogar y no imponer su propia visión. Porque aunque el proceso está muy bien regulado, hay una parte que es de conversacion entre ambos”.
Los que sí tienen una larga lista de requisitos a la hora de alquilar una casa son los dueños. Algunas de esas condiciones han sido eliminadas por la actual Ley de vivienda, que entró en vigor el pasado 26 de mayo, y que prohíbe a los caseros, por ejemplo, pasar el gasto de los honorarios de las inmobiliarias a los inquilinos.
No es difícil encontrar usuarios de redes sociales denunciando que al alquilar una casa se les ha exigido tener un determinado salario neto, o que los ingresos triplicasen el precio del alquiler, así como contar con un depósito de ahorros con una cifra concreta, presentar un avalista, o incluso contar con una carta de recomendación de propietarios anteriores. Font considera que “los requisitos cada vez son mayores y cada vez más difíciles de cumplir. Esto supone que los jóvenes tengan la sensación de que están expulsados del mercado de la vivienda”.
Por otro lado, la seguridad y tranquilidad son los dos principales motivos que llevan a los tenedores de vivienda a exigir tantos requerimientos. Irañeta afirma que ”los propietarios quieren alquilar, recibir pagos y no tener problemas”. Es decir, encontrar a un inquilino que pague todos los meses y que no le dé preocupaciones como, por ejemplo, que le okupen la casa. El portavoz de Idealista asegura, además, que elegir un perfil de inquilino es completamente legal y comprensible, al encontrar en la solvencia económica esa garantía que buscan.
Otras consideraciones importantes para los arrendadores a la hora de elegir un arrendatario son no realizar actividades molestas para los vecinos o causar desperfectos en la vivienda, mantener el domicilio en condiciones favorables y que sean puntales en el pago.
El papel de las inmobiliarias
Con la nueva Ley de Vivienda se ha discutido mucho el papel que van a tener a partir de ahora las empresas de alquiler y venta de inmuebles. Según un estudio realizado por el Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España (COEPI), no se va a producir ninguna “guerra de precios” entre los intermediadores para atraer a más clientes, ya que ahora más que nunca van a tener encargarse del asesoramiento a los propietarios que desean arrendar.
El informe apunta, además, que no tiene por qué haber cierres de inmobiliarias, aunque algunas sí tendrán que reinventarse y cambiar su modelo de negocio. “Somos un sector que se adapta rápidamente al medio y a las circunstancias, por lo que creo que cierres habrá pocos”, asegura el vocal del Consejo General y presidente del COAPI de Castellón, Francisco Nomdedeu.
De lo que sí alertan desde el Colegio Oficial es de que se está produciendo una importante caída de la oferta de viviendas en los portales inmobiliarios, por lo que los inquilinos van a tener mucha más dificultad para encontrar una residencia.
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