El precio de la vivienda creció un 6,3% en el primer trimestre, según Tinsa
Cantabria, Aragón y La Rioja registran los mayores incrementos del precio
El precio de la vivienda nueva y usada en España en el primer trimestre se situó en 1.713 euros por metro cuadrado, lo que supone un crecimiento del 6,3% en comparación con el mismo período de 2022, y un 0,9% respecto al trimestre anterior, según la estadística de Tinsa publicada este viernes.
El dato trimestral confirma “la tendencia de estabilización de los precios observada en los primeros meses del año” y supone una “clara moderación frente a los aumentos trimestrales del 2,2% y del 2,1% que se registraron en el cuarto y tercer trimestre de 2022″, respectivamente”, según Tinsa.
Cantabria (+12,1%), Aragón (+10%), La Rioja (+8%) y Extremadura (+7,5%) son las comunidades que registran mayores subidas interanuales, mientras que los incrementos de precios de Madrid y Cataluña llegaron al 5,1% y 4,4%, respectivamente.
Los crecimientos más intensos a nivel provincial se sitúan en torno al 10% en Zaragoza, Valencia y Cantabria y los más moderados entre el 2% y el 3% en Soria, Alicante y Lugo. La mayoría de las provincias se movió en tasas de crecimiento anual entre el 4% y el 7%, y entre el -0,1% y el 1% en tasa trimestral.
Por otro lado, un total de diez provincias registraron un leve retroceso respecto al trimestre precedente. Entre ellas, la provincia de Barcelona (-0,2% trimestral), donde los precios son un 4,3% superiores a los de 2022. En la provincia de Madrid, el valor medio evolucionó en línea con la media nacional (+0,9% trimestral), situándose un 5,1% por encima del primer trimestre de 2022.
Además, las capitales donde más subió el precio de la vivienda en el último año fueron Valencia (+10,4%), Málaga (+10,2%) y Cádiz (+9,1%), todas ellas por encima de la banda de subida interanual entre el 3% y el 7% en la que se mueven la mayoría de las capitales en el primer trimestre. La ciudad de Madrid se encareció un 3,8% en el último año y la Ciudad Condal, un 2,7%, por lo que ambas marcaron una moderación respecto a las cifras del trimestre anterior.
El estudio también revela que el precio medio en España se incrementó un 34,2% desde el mínimo registrado durante la crisis financiera, en el tercer trimestre de 2015, y se sitúa un 20,8% por debajo del máximo alcanzado durante el boom inmobiliario, en el cuarto trimestre de 2007.
“Continúa la normalización del volumen de compraventas de viviendas, que están retornando hacia su media histórica, inferior a la fuerte aceleración de la actividad que se experimentó entre la segunda mitad de 2021 y la primera mitad de 2022, pero aún en niveles robustos”, explicó la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Asimismo, Arias detalló que de cara a los próximos meses “se mantiene a previsión de desaceleración de los precios con tendencia hacia la estabilización debido a una financiación que se reduce y una demanda que se modera”.
Entre los indicadores que permiten mantener la confianza en el mercado residencial en España, la directora del Servicio de Estudios señaló que la deuda de los hogares y las empresas está en niveles equilibrados respecto al PIB, que las tasas de empleo general se mantienen y que la dudosidad asociada a créditos para la adquisición de vivienda está en niveles bajos y aún continúa reduciéndose en el último trimestre de 2022.
“Los problemas en algunos bancos de Estados Unidos y, en menor medida, en Europa abren la posibilidad a una mayor restricción de crédito por parte de las entidades financieras. Esta situación podría derivar en una reducción de las previsiones de crecimiento de la economía existentes hasta la fecha, lo que afectaría negativamente a la demanda de reposición de vivienda, aunque podría ser positiva para la inversión en bienes raíces”, alertó Arias.
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